Por Celeste Serraute*
(@to. consulting)

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un compromiso intergubernamental y un “plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad”. Incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que “son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental” (ONU, 2015).

El ODS N° 4 “Educación de Calidad establece: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidad de aprendizaje durante toda la vida para todos”. (ONU,2015)

Presenta una mirada holística de la educación, como un proceso continuo durante el ciclo vital de todas las personas. Garantizando el acceso y la igualdad de oportunidades e incluye a niñes desde el pre escolar, jóvenes, adultos, Personas con discapacidad, pueblos originarios y todos aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad social promoviendo, además, la igualdad de género.

Cabe destacar que en su “Meta 4.5 determina:  asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de enseñanza y la Formación Profesional para las personas vulnerables incluidas las Personas con discapacidad” (ONU ,2015).

Establece el aprendizaje integral considerando el conocimiento, las destrezas y el desarrollo de las habilidades blandas, competencias fundamentales para el ámbito educativo y laboral definidas también como: “Habilidades para la Vida” (OMS, 2003)

Sitúa en el centro de la escena a los docentes destacando la importancia de éstos para la Educación de Calidad.

Denomina a la educación como un “Bien público”. En este punto es necesario recordar y reflexionar sobre el concepto de Educación como Derecho Social. Considerando a las personas como Sujetos de Derecho. Derecho Humano inalienable que permite la transformación de los actores en agentes de cambio impactando directamente en las comunidades en las que viven. Comprendiendo aspectos educativos, cívicos, sociales, culturales, ambientales, (entre otros), el rol del estado presente, así como, un fuerte compromiso social y de construcción colectiva.

Educación de Calidad implica: la disposición de recursos económicos y una política pública educativa a largo plazo que permita cumplir con dicho Objetivo y sus correspondientes metas, articuladamente con otras políticas públicas.

En efecto, la pandemia hizo manifiesto lo latente. Evidenciando y profundizando las desigualdades, requiriendo redefinir lo planteado en la Agenda 2030. 


*Lic. En Terapia Ocupacional, UNMDP. PROMOTORA ODS.

Comentarios