La investigadora del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, María de los Ángeles González Sagrario, fue elegida para presidir la Sociedad Internacional de Limnología, convirtiéndose en la primera mujer latinoamericana en ocupar ese puesto.
María de los Ángeles González Sagrario es investigadora del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, Conicet-UNMdP) y fue elegida para presidir la Sociedad Internacional de Limnología (SIL), convirtiéndose en la primera mujer latinoamericana en ocupar ese puesto. Para ocupar el cargo, que se hará efectivo al finalizar el 37º Congreso de la SIL en Brasil durante mayo, la bióloga presentó un plan de acción que resultó el más votado por quienes integran la sociedad.
Entre las propuestas de González Sagrario para la SIL se encuentra expandir la representación internacional y generar productos que valoricen la sociedad, brindar herramientas para generar un ámbito más inclusivo y diverso en ciencia, la paridad de género en las nominaciones de los candidatos y una representación equitativa de miembros del sur y norte global. A partir de esta iniciativa, busca revertir la distribución en forma de pirámide que genera que las mujeres pierdan representación, a pesar de que muchas veces son mayoría en sus áreas de investigación.
González Sagrario, que era vicepresidenta en educación de la SIL desde el 2021, señala que globalmente en los puestos directivos se observa una falta de mujeres, haciendo referencia al concepto de techo de cristal que impide el avance equitativo de las mujeres en los puestos jerárquicos. En el caso de la ciencia, este proceso se hace evidente en las organizaciones de congresos, donde los escenarios y disertaciones están compuestos mayoritariamente por hombres. Sin embargo, según la investigadora, existe una tendencia a revertir este escenario en forma global.
En ciento dos años de la SIL sólo hubo una mujer que presidió la sociedad y yo seré la segunda y la primera que proviene de América Latina. Como mujer hubo momentos de la carrera académica que me costaron y muchas veces esas situaciones estuvieron relacionadas con la maternidad
María de los Ángeles González Sagrario, electa presidenta de la SIL
La investigadora resaltó que el Conicet es un organismo de referencia mundial y que, junto con la educación que recibió en la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Universidad del Comahue, le permitió desarrollar una carrera científica con logros académicos que la ubican hoy en la presidencia de la SIL. “Me apasiona lo que hago y estoy absolutamente comprometida. Soy el producto de la educación pública universitaria y de un sistema científico exigente que valora la ciencia de calidad, del que creo que nos tenemos que sentir muy orgullosos”, concluyó.
Por otro lado, la bióloga señaló la importancia de la limnología -estudio de los cuerpos de agua interiores como los lagos, las lagunas, los ríos y los arroyos- en promover ecosistemas “sanos” mediante un uso sostenible y racional de los mismos, ya que la humanidad depende de ellos de múltiples formas. Si no se realiza un manejo integral de los ecosistemas y, por ejemplo, se permiten asentamientos cercanos a la llanura de inundación de arroyos y ríos, pueden suceder pérdidas desafortunadas debido a las inundaciones.
“Me gusta estudiar el funcionamiento de los lagos. Siempre abordé esta temática con una mirada holística, sin concentrarme en un grupo, sino en la interacción entre distintas comunidades y en cuáles son los factores que alteran su funcionamiento. La acción humana alteró el flujo de nutrientes y de elementos presentes en la tierra y en la atmósfera con un impacto directo en estos sistemas”, contó González Sagrario.
Por ejemplo: las grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera generan calentamiento global, el aumento de la temperatura del aire fuerza el aumento, a su vez, de la temperatura del agua de los lagos. Esta alteración modifica el momento en el que eclosionan los huevos de muchas especies y entonces se puede producir un desacople entre la abundancia de algas, que representan la base de las tramas tróficas, con sus consumidores. Este desfasaje puede trasladarse a los niveles tróficos superiores, incluidos los peces.