Por Julieta Vorano
La posibilidad de que cualquier persona acceda al arte, más allá de su posición económica, es una cuestión sumamente debatida. Se critica la mercantilización del arte, pero también entran en juego los medios de subsistencia de los artistas. En medio de esta polémica nos encontramos con Silencio, una instalación artística de la que cualquier transeúnte puede disfrutar en Brandsen al 3532 de manera totalmente gratuita.

A primera vista se trata de una simple vidriera. Sin embargo, al acercarnos hallamos exposiciones audiovisuales a las que se accede por cualquiera de las tres entradas de auriculares de la fachada. Esta instalación, denominada como dispositivo sonoro poético, permite que cada persona se conecte con un “paisaje sonoro” en medio del barrio La Perla. Las muestras, en las que se experimenta con lo audiovisual, se encuentran disponibles durante las 24 horas del día. Eventualmente esta vidriera también funciona como pequeño teatro en la vereda ya que se realizan exposiciones en vivo. De esta forma, cualquier persona puede convertirse en espectadora de esta exposición en constante renovación.