En Trama Educativa Radio hablamos con Karina Bravo, docente de la Escuela de Educación Secundaria (EES) N°50 de La Gloria de la Peregrina. Dialogamos sobre la situación de las escuelas rurales, la realidad de la institución en la que trabaja y la actualidad en el corredor de la Ruta 226.

– ¿Cuál es la situación que se vive en las escuelas rurales?

En la EES N°50 hace tiempo que nos estamos movilizando porque tenemos graves problemas de infraestructura. La institución fue creciendo a partir del cambio de la Ley de Educación. Era primaria originalmente y se agregó la secundaria compartiendo el mismo edificio. Actualmente en la EES N°50 conviven primaria y secundaria en ambos turnos. Se comparten aulas. Hay una sola batería de baños. Es muy compleja la organización. Además, el edificio se fue modificando para agregar más aulas. Por ejemplo, un pasillo que teníamos para los recreos cuando llovía se transformó en un aula, si llueve están todos amontonados; hay un laboratorio que se dividió y ahora son dos aulas; tenemos un aula modular que queda fuera de la escuela y hubo que poner baños químicos. Otro problema que hay es la falta de personal. Se hacen parches pero no crece la planta funcional de la escuela y no se puede cuidar a los estudiantes. Es una situación que se replica a lo largo del corredor de la Ruta 226 porque creció mucho la ciudad hacia la periferia y el corredor frutihortícola no es la excepción.

– Desde que comenzaron las movilizaciones ¿Tuvieron alguna respuesta?

Sí. A partir de que las familias se movilizaron y acompañamos algunas profesoras se convocó a una mesa de trabajo con miembros del Consejo Escolar, principalmente con Eva Fernández que está en infraestructura. Se vienen resolviendo algunas situaciones. Nos comenzamos a movilizar porque en un momento no entrábamos en la escuela. A fines del año pasado se tomó la decisión de no abrir un primer año y quedaban estudiantes de la primaria, que tenían que pasar a la secundaria, fuera de la institución. Ahí empezó todo. Finalmente se creó el curso pero sin personal. No tienen preceptor. El director oficia también de preceptor al mismo tiempo. Eso genera un desgaste. La comunidad de la Ruta 226 tiene ganas de ir a la escuela a estudiar. Yo soy docente hace 17 años. Me moví por toda la periferia. Son estudiantes a quienes les interesa mucho estar en la escuela. Para los profesores, tener tantas carencias, nos limita en la parte académica.

– ¿Qué les dice el Consejo Escolar?

Desde infraestructura se viene trabajando con la escuela en la elaboración del proyecto de edificio propio. En 2018 ó 2019 entró una carpeta al municipio con el pedido de cesión del terreno que está cerca de la escuela. Eso estaba cajoneado. Fuimos con una mamá y empezamos a mover el expediente. A partir de ahí empezó a cobrar sentido. Nos acompañaron los dos delegados de Sierra de los Padres para que se destrabe. Salió la ordenanza de cesión del terreno en septiembre del año pasado. A partir de ahí hay un plazo para empezar a construir el edificio. Si no se comienza con las obras el terreno vuelva a la Municipalidad. Paralelamente el proyecto se envió a La Plata el año pasado pero no hay licitación.

– ¿Les dieron algún plazo?

No. Lo que sé es que no está el fondo de Nación. Así que no tenemos plazo.

– Hace tiempo dialogamos con Claudia Rey, secretaria adjunta de ATE Mar del Plata, y nos comentaba de la falta de auxiliares. ¿Eso ocurre también en la EES n°50?

Escuchá la entrevista completa:

Sí. Auxiliares faltan un montón. Porque cada auxiliar puede hacerse cargo de cuatro aulas más dependencias pero nosotros no tenemos una distribución homogénea de los alumnos en los turnos, a la mañana hay más matrícula de secundaria y a la tarde más de primaria. Entonces es un «tetris» intentar organizar la limpieza de las aulas. Durante la pandemia se visibilizó más porque no se podían cumplir los protocolos. Hubo que mantener burbujas porque no podían concurrir todos los estudiantes.

– Ustedes empezaron a realizar relevamientos sobre la situación del agua de la comunidad, ¿Qué respuesta obtuvieron de Obras Sanitarias y de la Municipalidad de General Pueyrredón con respecto a este tema?

La charla de la escuela tiene que ser con el Consejo Escolar. Después ellos median con quien realizará los estudios y demás. El tema del agua no se resolvió. Se solucionó parcialmente porque había contaminación biológica y físico-química que, más o menos, esos análisis están dando que el agua es potable para el código alimentario argentino que lo regula. No obstante, el año pasado se conoció que había glifosato en el agua, que es un agroquímico, y eso no se resolvió. Como no se mide el glifosato dentro de los parámetros de potabilidad del agua entonces resulta que es potable. Nosotros no la tomamos. Por otro lado se cayó la licitación del transporte para traer el agua a la escuela. Así que la tenemos que ir a buscar. Es una tarea más acarrear los bidones de agua. 

El Grupo Aguas se encargó de realizar los relevamientos sobre la contaminación del agua.

– Están trabajando con un Proyecto de Extensión de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) ¿De qué se trata el proyecto?

En realidad estamos trabajando con más de uno. Por un lado estamos con la red de huertas escolares que continua este año. Y por otra parte estamos con un proyecto de promotores turísticos para que nuestros estudiantes generen corredores en la zona oeste rural para visibilizar lo que ocurre allí. La gente cuando va a Sierra de los Padres entre, come algo, tomá mates y se va o va a la Laguna de los Padres y hace lo mismo. La idea del Proyecto de Extensión es «Turismo y recreación desde la perspectiva de les jóvenes residentes». Vamos a trabajar con el ciclo superior de la EES n°50 para elaborar estos corredores turísticos. Este año se abrió la orientación en Turismo en la escuela, además de Ciencias Sociales.

– Son jóvenes que van a tratar de mejorar las condiciones turísticas de su propio lugar para otras personas que lo visitan.

Es una salida laboral más porque no está explotado. Y se puede articular con un montón de otros proyectos. Porque también tenemos productores y productoras agroecológicas en la zona que se pueden visitar. Hay una productora, Carmen, que recibió una distinción para el Día de la Mujer en el Honorable Concejo Deliberante. Hay una reserva natural privada, Paititi. Todo se podría amalgamar para generar un corredor interesante.

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