Por Lucero Guaquinchay María José*

Sabemos que la continuidad pedagógica en esta conversión forzada hacia la virtualidad se torna difícil, sobretodo teniendo en cuenta factores sociales que interrumpen el acceso a la educación.

Vemos como los alumnos “desaparecen” o participan mínimamente en las clases virtuales. Los docentes también vamos disminuyendo nuestras apariciones a la espera de alguna respuesta… o de un mensaje que materialice la presencia estudiantil y lamentablemente notamos como paulatinamente el aula virtual se va desconectando de la escuela.

Pero en estos tiempos en los que la escuela ya no está entre cuatro paredes surgen experiencia educativas y didácticas diversas, otras formas de acercarnos y de aprender, de sostener la escuela más allá de la escuela.

El viernes 7 de agosto gracias a la intervención de familias, docentes y funcionarios del municipio, los estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria Agraria Nº1 ”Nicolás Repetto” de Laguna de los Padres,  le hicieron una entrevista por plataforma virtual al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro.

De repente fuimos testigos como toda la comunidad educativa comenzó a movilizarse con la posibilidad de tener unos minutos “cara a cara con el intendente” (de hecho así se nombró el grupo de Whatsapp creado para organizar el encuentro). Docentes,  familias y chicos empezaron a reconectarse y construir un espacio abierto a multiplicidad de preguntas, dudas y reclamos que tenían de la escuela, del municipio y de las diferentes estructuras del Estado.

Los docentes colaboramos organizando, explicando ciertos contenidos necesarios para hacer preguntas oportunas, pero también creando nuevos vínculos entre colegas y alumnos, fortaleciendo reencuentros que son necesarios para seguir adelante en estos tiempos de desconexión.

En la entrevista los chicos hicieron foco sobre cuestiones como seguridad, acciones sociales del municipio respecto a la pandemia, transporte escolar, problemáticas de acceso a la escuela, protocolos para volver a clase, conectividad e infraestructura tecnológica, entre otros temas que no llegaron a decir por falta de tiempo. Quizás una de las cosas más interesantes fue que lograron el compromiso del  intendente desde una pregunta que se llevó la felicitación de Montenegro: Se trata de  una situación que preocupa a todo el entorno de Laguna de los Padres, quitar el alambrado colocado para la obra suspendida de caniles de la denominada “Playa de los Patos”, para que el predio quede en las mismas condiciones en las que estaba, y de paso, recibir la donación del alambrado  para uso de la escuela. Simplemente, ¡bravo!

Fue una semana muy ardua, para muchos no hubo horarios ni excusas que entorpecieran esta experiencia inolvidable. Haber logrado que más de 50 chicos estén en esa reunión virtual ante autoridades de diversos rangos, atentos, defendiendo sus inquietudes y preguntas con voces nerviosas, entusiasmados por estar ahí  y ser parte de una escuela que los acompaña, no hace más que renovar nuestro compromiso y nuestras ganas. Una experiencia que nos infla el pecho de orgullo y de esperanza, que nos demuestra que somos capaces de aprender y trabajar en contextos diversos y que la virtualidad no será una excusa para dejar de hacerlo.

Tal vez este quiebre obligado en la forma de estar en la escuela sea una excelente oportunidad para reflexionar acerca de las distintas posibilidades de enseñanza y aprendizaje, desafiando las trabas normativas, la incertidumbre y la escasez de recursos. Aprovechar este momento histórico para desaprender y mirar la educación y los aprendizajes con otras lógicas que nos haga más plenos y libres. Un impulso necesario para animarnos a ser protagonistas, para que la educación no sea una herramienta de control y reproducción,  sino de producción, que tenga un rol emancipador y transformativo a nivel personal y social. Revisar la disciplina pedagógica con responsabilidad y compromiso ético-político que actualice el sentido de la educación sin romantizar el momento que nos toca vivir, animarnos a reconquistar el deseo por enseñar y aprender.  Ser parte de una educación que deje huellas, que nos haga sentir que estamos aprendiendo juntos y que algo ha cambiado en nuestra forma  de percibir el mundo.

*Profesora en Matemática

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