Entrevista a Romina García y Mariana Dieguez, Directora y Vice del Colegio Secundario San Roque sobre el cierre del ciclo lectivo 2020 y la continuidad y expectativas para el 2021.

—¿Cómo fueron instrumentadas las nuevas medidas para la finalización del ciclo lectivo?

Mariana: Lo que se nos planteó fueron registros institucionales de las trayectorias educativas de los estudiantes, se plantearon en 22 momentos en donde hay un informe contextual del grupo en general y se agrupan a las materias por áreas y se determinan los contenidos a partir de un currículum prioritario, las actividades que se brindaron y las dificultades que se encontraron en ese grupo. Y en una segunda parte está la trayectoria educativa del estudiante en donde hay una valoración de esas áreas, que tiene que ver con una trayectoria educativa avanzada, otra que es en proceso y la última que es discontinua. Aquellos estudiantes que tienen una valoración avanzada quiere decir que han logrado adquirir los saberes determinados en ese currículum prioritario por área y aquellos estudiantes que tienen ese área en proceso o discontinuo deberán intensificar los saberes en diciembre, febrero y marzo de 2021. Un punto importante es que esto es de primero a quinto, en sexto cambia.

Romina: En sexto año se trabajó por proyectos curriculares integrados, es decir que en lugar de trabajar por áreas se planteó que las materias se organizarán en grupos de materias, por proyectos. Por ejemplo en nuestra escuela la materia de inglés trabajó junto con educación física con un proyecto curricular integrado sobre turismo alternativo. Entonces al estudiante le queda en total cuatro proyectos integrados en lugar de todas las materias que tenían. Son cuatro los espacios curriculares en los que han sido evaluados y los que si es necesario, tendrán que continuar intensificando los aprendizajes aquellos que no hayan alcanzado TEA este año.

—¿Cómo proyectan la vinculación de los estudiantes con la universidad teniendo en cuenta que los cursos de ingreso son en febrero y marzo?

Mariana: Por lo que tenemos entendido todo lo que es estudios superiores tienen contemplado esta situación en lo que es el nivel secundario. De hecho este año se han estirado los plazos en el que recibían los analíticos y tuvimos hasta la semana pasada tiempo para que los egresados del año pasado vinieran a retirarlos para poder presentarlos en la universidad. Todavía no tenemos lo que son fechas exactas de inicio porque no sabemos cómo vamos a hacer para iniciar el año que viene, así que esto va a ser algo para para ver y plantear.

—¿Creen que todo lo implementado en el 2020 ha venido para quedarse?

Romina: Yo creo que este año vinieron a instalarse, quizás un poco a la fuerza por las circunstancias, algunas cuestiones de las que se viene hablando, leyendo y trabajando en las jornadas de capacitación desde hace muchos años. Cuesta mucho instalar todo esto porque en el devenir de la tarea docente de cada año cuesta mucho sacarse un poco la cuestión automatizada. Todas estas cosas que se hablan y se dicen hace muchísimo tiempo, muchas veces en el devenir de la escuela se termina licuando y quedan casi como enunciaciones.

Me parece que este año con esta obligación de no poder dar una evaluación numérica, de no tener instancias evaluativas a la manera tradicional, creo que aprendimos porque muchas veces muchos profes tenían resistencia a estar forma de trabajo. Y con respecto al trabajo por áreas, que también también es algo que hace mucho que se busca, despierta esta necesidad de tener que sentarse con el otro y creo que vino para quedarse.

—¿Cómo proyectan el arranque para el año que viene?

Romina: Creo que eso es algo que angustia un poco porque es difícil de proyectar. Los protocolos de vuelta a la presencialidad dependen de cuál vaya a ser el parámetro de riesgo en que se incluya Mar del Plata. A nivel secundario el protocolo de vuelta a la presencialidad es realmente muy difícil de practicar, por ejemplo, si los chicos van a la escuela en grupos de diez cada una hora y media y algunas veces por semana, es muy compleja la organización. En el secundario hay como mínimo 11 profesores diferentes, a nosotros se nos hace un mundo, implica un ajedrez muy difícil de arma. Sin duda la virtualidad va a seguir siendo el eje sobre el que vamos a sostener el servicio educativa. Cuándo y cómo nos vamos a ver en la presencialidad, eso todavía no lo podemos resolver.

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