por Adrián Giudice
En esta primera entrega de la columna me parece muy importante proponerles un dialogo respecto de algunas cuestiones que son fundamentales para darle continuidad a este espacio generado por Trama Educativa.
En primer lugar, me gustaría presentarme, soy Adrián Giudice, me conocen además como ”panda”, seudónimo que me supe ganar en mi época de estudiante y militante universitario en mi carrera de licenciatura en economía. Me considero un militante de la Economía Social y Solidaria, además de ser integrante en varias organizaciones, también me interesa mucho la difusión de ella.
Además, poder contarles que la idea será transcurrir por un camino de mucha dificultad y alegría de construcción y de visibilización en los resultados que se obtienen. Sin más preámbulos, la columna abordará las distintas formas de entenderse, comprenderse, involucrarse y participar de la Economía Social y Solidaria.
Seguramente, nos preguntaremos a lo largo de las distintas entregas:
- ¿De qué se trata la Economía Social – Solidaria? ¿Son lo mismo? ¿Son distintas? Pero si la Economía es una Ciencia Social, ¿por qué hablamos de Economía Social?
- ¿Cuáles son las formas y organizaciones de llevarla a cabo?
- ¿Quiénes pueden hacerla?
- ¿Por qué es tan complicado su éxito?
- ¿Para qué y para quiénes sirve?
- ¿En qué están pensando quienes se involucran en las formas de organizaciones que la implementan?
Por último, por qué se llama así la columna. Cómo anticipé, esta columna conversaremos sobre Economía Social y Solidaria y me pareció muy oportuno nombrarla de la misma manera que una emisión radial de años atrás homónima que en forma colectiva comunicábamos lo que en esta oportunidad tendrá formato escrito. Además, la “Yerba Mate” es una planta nativo de América Latina, particularmente del norte de nuestro país y tiene sus orígenes de producción y consumo en los pueblos originarios, siendo en la actualidad uno de los productos de mayor producción y consumo en nuestro país. Respecto de la infusión, el mate, se consume habitualmente en forma colectiva y se comparte. Hoy, con la pandemia mediante, este consumo ha sufrido modificaciones, seguramente se comparte, pero de formas distintas, veremos si a la Economía Social y Solidaria le ha sucedido lo mismo o algo similar.
Sin lugar a dudas, vamos a tener varios temas y formas de abordarlos para dialogar a partir de ahora.
Hasta la próxima