Por Lic. Celeste Sarrautte*
@to.consulting

Existen dos clases diferentes de inteligencia: la inteligencia racional y la inteligencia emocional y nuestro funcionamiento en la vida está determinado por ambos (…). Somos seres emocionales que aprendimos a pensar afirmo Goleman (2005).

Por su parte la Neurociencia en la última décadamediante el aporte de las neuroimágenes ydiversos estudios permitió comprender mejor el funcionamiento del cerebro humano y su desarrollo potencial (Bachrach, 2016). Locualinvita a reflexionar acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje en torno a paradigmas obsoletos que se limitan a reproducir conocimiento sin construirlo o deconstruirlo haciendo hincapié en la inteligencia racional.

El mundo actual nos plantea enormes desafíos que implican una nueva concepción. Debiendo tener una visión global donde el sistema cognitivo y emocional operan e interactúan de manera indisociable.

Desde esta perspectiva la Neurosicoeducación consiste en comprender a la persona como una unidad: cuerpo, cerebro, mente y medio ambiente (UCCM). Integralas neurociencias con el resto de las ciencias (duras y blandas) con el fin de unificar estos conocimientos y así permitir una interpretación de la conducta humana. Para alcanzar la capacidad de conocer, comprender, controlar, modelar y supervisar la UCCM. Se busca contribuir a completar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, ya que ambos incluyen a la persona en toda su totalidad. (Asociación Educar, 2020).

Es imprescindible generar estrategias que influyan de forma positiva y significativa en el aprendizaje de manera holística contemplando los dos sistemas. Adicionando un reto mayor “los entornos virtuales” como consecuencia de la pandemia.

En esta modalidad no basta con poseer habilidades cognitivas y digitales para el dominio de las nuevas tecnologías.  En verdad, supone el dominio de la Inteligencia emocional mediada por las habilidades blandas operando en el vínculo entre docentes, estudiantes y pares como en la presencialidad imposibles de ser reemplazadas en cualquier “espacio” y fundamentales para el desarrollo socioemocional y crecimiento personal durante la trayectoria educativa.

Aprendizaje propositivo y significativo que va más allá de una simple repetición para finalizar siendo un aprendizaje para la vida.

Por ello para encontrar novedosas e innovadoras propuestas pedagógicas mejor que respuestas dejar miles de preguntas abiertas…

*Celeste Sarraute es Licenciada en Terapia Ocupacional y Diplomada en Inteligencia Emocional

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