El próximo viernes 15 de septiembre se llevará a cabo la quinta huelga mundial por el cambio climático, organizado por el movimiento Fridays For Future.
El evento es organizado por la organización Fridays For Future (FFF) y este 2023 cumple 5 años. La iniciativa de la lucha es “Tenemos que terminar la era de los combustibles fósiles” teniendo en cuenta que los países más ricos siguen sin poder reducir la emisión de gases de efecto invernadero y que las poblaciones afectadas son las más vulnerables Además, desde FFF explican: “Nuestra dependencia del carbón, el petróleo y el gas causa consecuencias en nuestro planeta y sociedad (…) tenemos que poner fin a la era de los combustibles fósiles por el bien de nuestro planeta y nuestra supervivencia”.
Fridays For Future es un movimiento global que surgió en 2018 cuando la adolescente Greta Thunberg realizó una huelga escolar climática. Greta se unió a otros jóvenes y crearon el hashtag #FridaysForFuture, de esta manera personas de todo el mundo se unieron al movimiento climático y crearon protestas en sus propios países buscando que se tomen acción para reducir el cambio climático. El objetivo de esta huelga es “poner presión moral en los políticos, para que escuchen a los científicos y realicen medidas energéticas para limitar el calentamiento global».
A su vez, otra lucha que llevan adelante los jóvenes que forman parte de este movimiento es luchar para que se cumpla el acuerdo de París y que los gobiernos contribuyan a mantener la temperatura global por debajo de los 1.5 °C. El acuerdo de París se llevó a cabo en 2015 y es un acuerdo ambiental que fue firmado por casi todos los países del mundo para contribuir a reducir el cambio climático y en el cual se acordó limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius. El objetivo es que los gobiernos creen políticas, negociaciones y protocolos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, lo que reclaman desde Fridays For Future es que no se están tomando medidas para que suceda ese cambio. A su vez, afirman que las consecuencias están a la vista, como grandes inundaciones, incendios forestales y precipitaciones abundantes, haciendo que no solo traiga consecuencias para el planeta, sino también para los seres humanos, volviéndose incontrolables. Es por eso que la organización exige un sistema económico que respete los límites naturales de la tierra y que anteponga los intereses sociales sobre las ganancias de los ricos.