A partir del lunes 5 de octubre, doce escuelas rurales distribuidas entre cuatro departamentos de la provincia de San Luis, regresarán a la presencialidad bajo el protocolo ya aprobado por el Consejo Federal de Educación. Esto permitirá que 173 estudiantes de nivel primario y secundario vuelvan a las aulas.

El gobernador de la provincia, Alberto Rodríguez Saá, informó que el plan comenzará en localidades que no llegan a los 200 habitantes, ya que son los lugares con menos riesgo, y allí asisten los alumnos y alumnas que más necesitan retomar el contacto con la escuela.

Por lo tanto, las condiciones epidemiológicas son las adecuadas para garantizar la protección de la salud de estudiantes, familias, docentes y personal no docente.


La evolución de esta medida se evaluará durante dos semanas, para determinar el regreso a las aulas en otras localidades, previendo un retorno progresivo en más establecimientos rurales y capacitando a directivos de escuelas.
Al respecto, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, manifestó: “Seguiremos de cerca la situación, abordando la complejidad que debemos transitar y sabiendo que no dudaremos en volver al esquema de clases no presenciales si la situación epidemiológica lo impone”.

Además, el proyecto se enmarca en las disposiciones que plantea el protocolo, aprobado por el Consejo Federal de Educación, y se adecúa a la realidad edilicia de cada establecimiento. Entre las principales pautas a cumplir se encuentran: el ingreso y egreso de alumnas y alumnos a los establecimientos en diferentes horarios, a fin de evitar que coincidan en un mismo momento estudiantes de distintos niveles y divisiones; la desinfección del establecimiento antes, durante y al finalizar la jornada; y una distancia social mínima de un metro y medio entre estudiantes, docentes, directivos, y personal no docente.

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