En Trama Educativa Radio hablamos con Miriam Germán, licenciada en Psicopedagogía e integrante de la Unión de psicopedagogos y psicopedagogas de General Pueyrredon y zonas aledañas (Upsigep), sobre dislexia.
-¿Qué es la dislexia? ¿Cómo la identificamos?
Hay 3 o 4 tips en donde vos podes identificar una dislexia desde lo general. Dislexias hay muchas. La dislexia está compuesta en esto del lenguaje que tiene que ver con la lectura y la escritura, entonces ya ahí tenes dos vías, la posibilidad de leer y la posibilidad de escribir, o que afecta a ambos.
Cuando usamos letras o números son dibujos, símbolos o signos, no tienen un contenido en sí mismo, si no, que el contenido se lo ponemos nosotros. Empieza el primer conflicto en infancia cuando un chico te dice M y cuando le pones M con A te dice “eme a”, no tiene la disociación entre el nombre y el sonido. Esos sonidos que nosotros tenemos le llamamos fonología. Una cosa es decodificar una palabra, como podemos decodificar la palabra mesa, tiene 4 sonidos, pero otra cosa es el sentido semántico y cuando no tenemos una conciencia fonológica que fluya con facilidad para recuperar ese contenido puedo no entender que lo que estoy tratando de leer es una mesa que sirve para apoyar cosas.
Síntomas podemos nombrar muchos. Nosotros tenemos un sistema natural, todos leemos pero nuestros ojos no van mirando letra a letra, nuestros ojos van como haciendo una ráfaga y ubicándonos en línea y reconociendo. De hecho, sabemos como combinar o como poner la entonación según lo que vamos entendiendo. Muchas de las personas con dislexia van contaminando al usar esta habilidad que tenemos para leer y trae símbolos que están más adelante y se contamina en la palabra que estamos leyendo, o altera el nombre de determinada letra. Entonces, quiero decir tractor y digo «tartor» o cosas parecidas. Esto hace que la persona tenga que leer 2 o 3 veces, o no entiende lo que está leyendo, o se cansa y empieza a verse otro tipo de comportamiento y para cuando se descubre esto es tardío, porque es el que no atiende, el que hace lío, el que no quiere hacer. Y en realidad, son defensas inconscientes que cualquier persona pone.
Esto influye en todo. Todas las alteraciones que nosotros tenemos en la lectura o cuando queremos escribir, llena de frustración a la persona. En estos últimos años he tenido el desafío, la alegría, y este entusiasmo de trabajar con varios adultos con características muy diferentes, con trascendencia a la vida muy diferente. Gente que se ha frustrado porque ha tenido que dejar de estudiar, cuando a esa persona vos le lees un texto, te explica y razona más rápido que vos quizás, pero a nadie se le ocurrió leerle el texto a esa persona hace 40 años. Todo eso hace que la persona sienta que está en un mundo en el que no va a tener injerencia, no va a poder ser independiente o no va a poder realizar.
Han pasado cosas también en la vida cotidiana de una persona que no necesariamente tiene que leer todos los días. Hace 2 años recibo a un señor que nunca le habían explicado que es lo que le pasaba, le explico cuál es la situación por la cual no puede escribir ni leer y lo ayudo en ese momento. Hace un mes se vuelve a acercar y me dice que tiene que hacer el carnet de conducir, «Conduje toda mi vida y ahora lo toman con este sistema que tenes que leer mucho y no lo puedo rendir». Me muestra como mejoró con algunas recomendaciones, como se auto alfabetizó y está leyendo y está feliz que puede leer el diario, pero no tiene la velocidad para seleccionar un verdadero y falso en un examen. Entonces, pedimos la adaptación de que se lo lean y, de estar bochado en otras oportunidades, en esta oportunidad logró el 80% del puntaje que necesitaba. Entonces, de una persona absolutamente frustrada por algo que hizo durante la vida, por un cambio que tiene que ver en la administración de un examen público, sabiendo este tema, pudimos solucionarlo de otra forma. Por suerte hoy está abierto esto y ahí logró recuperar su carnet de conducir.
-¿Crees que se naturalizó más?
Naturalizarse el nombre dislexia si, porque hay más consultas, hay menos miedo y está más consciente esto de que aprendemos hasta el último día de la vida. Una de las características también es esto de tratar de conectarnos socialmente, leyendo un diario por ejemplo, pero si agota esto de leer y no entender uno se aísla. Imagínense para las personas que les pasaba esto en plena pandemia, más aislados todavía. Entonces ha surgido esto de preguntarse si no le estará pasando esto. Esta prueba se puede tomar en 2 o 3 días sin intervención o la podemos ir administrando ejercicio a ejercicio y vemos en que impacta en el trabajo o en el estudio y han surgido cosas maravillosas.
La persona no es una línea, no tenemos 9 de memoria visual, 9 de memoria auditiva, es mentira. La persona es exactamente lo más irregular que hay y bienvenido sea, esa es la riqueza de la persona. Entonces «Yo no puedo hacer esto”, pero, ¿Qué si podes?. Si es por colores, si por la organización. No somos todos iguales, por lo que no hay que estudiar todos de la misma manera. Si vos tenes memoria más fotográfica haces un esquema o un dibujo, pero si te tenes que acordar la idea principal porque la subrayaste, quizás es una pérdida de tiempo para vos porque te cuesta mucho memorizarla.
-El psicopedagogo, ¿cómo logra involucrarse en este nuevo proceso de aprendizaje?
Las consultas son muy diversas por eso tenes que tener el contacto. Si tengo un adolescente y está cursando es una cosa, si es un adolescente que está empezando la universidad, o si es una adulto de 30 que esta frustrado porque no logra estudiar es otra. Uno trabaja para la vida, no para ese examen, entonces la postura es diferente y tiene que estar este vínculo. El vínculo tiene que ver con mostrar lo que le pasa. Yo siempre le digo a los chicos “Yo trabajo al revés que los docentes”, porque trabajo con lo que no se logra, no con lo que tiene que estar bien. En la escuela se plantea esto y se busca esta respuesta, yo quiero saber en ese proceso que es lo que pasa. No para que se logre esa respuesta si no cuál es el proceso para resolver algo, o cual es la mecanización, o donde se afecta más. Según el trabajo de esa persona y según la actividad que esta haciendo, empezamos a trabajar y a jugar con eso. Y surgen cosas muy diversas y que tiene que ver también con la historia de la persona.
El otro día un paciente me dijo “¿Dónde estabas cuando yo estaba en la secundaria?”, porque determinadas situaciones de interpretación tenían que ver con eso. A veces uno en la secundaria hace todo el escrito y lo entregó y se acabó, y por ahí lo que le funciona a esta persona en realidad es leer una frase, pensarla, relacionarla con el título, sin tratar de leer todo. A veces lo poco es mucho, porque leyendo muchísimo no recuerda nada y respetando sus razonamientos, divagando, logra tener más acceso al contenido desde otras vías.
-¿Qué relación tiene la dislexia con el trastorno autista?
En realidad lo que llamábamos Asperger, con la clasificación anterior, tiene una desorganización del lenguaje con características idénticas en lo que tiene que ver con la lectura, la escritura y demás. Muchas personas que consultan si son disléxicas cuando empezamos a trabajar se descubre que en realidad es parte de su característica porque son Asperger y tienen un encuadre donde juega la rigidez del lenguaje. Entonces su interpretación es literal, es decir, no tenía dificultades por ser un disléxico clásico para estudiar, si no que esa rigidez tiene que ver con su encuadre como persona, o la interpretación al otro, un gesto, un chiste. No saben, creen que por ahí son disléxicos, y están estas otras características que terminan de encuadrar. Y como son leves y como han funcionado con dificultades, pero son persistentes, ellos han llegado hasta donde hayan llegado, pero cuando se encuentran estudiando en una universidad, según el área, a veces empiezan a rebotar porque les falta esta flexibilidad.
En cambio el disléxico desarrolla esa compensación de que con la oralidad a veces terminan de entender, de comprender, lo que no puede comprender leyendo. Son esas pequeñas diferencias que con la práctica uno la va adquiriendo y como la prácticas que nosotros tenemos están ayudando a estas personas a flexibilizar lo que puedan para poder entender y conectarse mejor con el mundo, con el trabajo o con lo que quieran elegir para estudiar.