Entrevistamos a Daniel Reynoso, Secretario Académico de la Universidad Nacional de Mar del Plata, para charlar sobre el ciclo lectivo 2021 en la Universidad Nacional de Mar del Plata y sus nuevos enfoques a futuro.
—¿Cómo tienen previsto el inicio de clases en la Universidad Nacional de Mar del Plata?
Los primeros pasos en el retorno va a ser en forma mayoritariamente virtual, van a ser muy pocas y muy especificas las actividades que se van a poder realizar en presencialidad. En esto hemos tomado muchas medidas, hay distintas unidades académicas que han salido, el personal universitario y las autoridades, con los metros en mano a contar cuántos metros cuadrados tienen, cuántos bancos se pueden utilizar, cuantos estudiantes tienen que rendir examen, cuál es el personal que no está afectado por la edad. Entonces sobre esto se ha dado una cierta planificación que tiene que ver con el funcionamiento, no solamente hacia adentro de la universidad sino también por el tema del transporte. Se puede decir que las unidades académicas que desde el año pasado realizaron tareas de laboratorio, a través de talleres, algunas mesas de exámenes, son las que están volcando la experiencia para reiterar esto.
El resto está comenzando desde las aulas virtuales, ya contamos con la experiencia de lo que fue el año pasado para esto. También lo que tenemos es una herramienta muy importante que es el plan de virtualización de la educación superior, que nos permite contar con 100 estudiantes avanzados que van a colaborar principalmente con los ingresantes en las herramientas informáticas. Y también vamos a poder dar dos cursos de larga extensión que van a estar segmentados en áreas temáticas para las docentes y para el personal universitario. Nos parece que todos tenemos que volver a pensar cómo estamos dando clase, cómo estamos haciendo los procedimientos administrativos, para tratar de sacar el mayor rendimiento de esta etapa.
—¿Se va a implementar un programa de capacitación dentro de este plan de virtualización de la educación superior?
Exactamente, son dos programas por separado que constan de alrededor de entre ocho y diez cursos que se van a dictar a lo largo de este primer cuatrimestre, parte del segundo, que van a ser dictados por docentes de otras universidades. Hemos buscado especialistas en distintas universidades y obviamente va a ser en forma virtual, vamos a tratar de que la suma de los cursos pueda tener un reconocimiento a través de una diplomatura y a partir de eso que esto se pueda hacer integrado en todos los cursos o el reconocimiento individual de alguno de ellos.
—Sobre la idea de una nueva ley de educación superior ¿Sos optimista respecto de que se pueda llegar a una especie consenso político?
Desde el cambio de gobierno ya se viene trabajando en la modificación de la ley, tanto el SINC como los secretarios de rectorado, principalmente los académicos, están trabajando los distintos aspectos para modificar la ley y obviamente tratar de mejorarla. Tenemos que pensar que esta ley que fue aprobada en el ’95 y uno pensaba en su momento que iba a durar muy poco tiempo y ya viene cumpliendo muchos años. Tuvo una pequeña modificación en el año 2015 respecto del ingreso, pero el principal problema al cual está todo el sistema educativo es la tensión que existe permanentemente entre los deseos y las realidades coyunturales presupuestarias, pero hay cuestiones que se pueden tocar y solucionar.
Hay que mostrar que el estado se preocupa por esto y que tenemos una evaluación permanente de lo que hacemos, por eso digo la autonomía no es para no hacer sino para poder innovar y acercar nuevas propuestas. Hay que vincular mucho extensión con el mundo productivo, hay que vincular ese mundo productivo a través de simbiosis que permanentemente nos permitan hacer esta idea de empresas que trabajan dentro de la universidad, la universidad que trabaja dentro de la empresa, tiene que estar un poco más en el marco de una legislación. Y sobretodo las titulaciones, la Argentina tiene un nivel de titulaciones muy alto y tal vez esto para poder homologar, para tener más facilidad en los cambios, en las modificaciones, en retener a los estudiantes, habría que simplificar un poco ese tema, pero ya entramos en ambientes que son muy complicados.