¿Qué es el Portal de Transparencia?

El Portal es un sitio web y lo que encuentran en esa página es información sobre qué es la universidad y qué hace. Ustedes dirán “pero ya hay una página?”, y es que lo que se encuentra en el portal es información de tipo estadística, que genera no solo la propia universidad, sino que da cuenta de cómo funciona la universidad. Entonces, ¿qué podemos encontrar ahí? Datos sobre cuántos cargos ofrece, de qué tipo, qué facultades, cuánto personal docente y no docente hay, cuántos alumnos egresados hubo. No vamos a encontrar información del tipo “cómo se accede para estudiar licenciatura en administración”. Los portales de transparencia tienen que ver con contarles a la ciudadania en general, que les sirve también a los medios de comunicación, quiénes hacen trabajos de investigación y sirve para rendir cuentas, sobre todo en este contexto que hay tanta cuestión sobre eso. También hay información económica, sobre qué presupuesto tenemos y cómo está distribuido o sobre cómo se hace la extensión en la universidad y dónde está territorialmente.

-Este portal cumplió un año en junio, ¿cuál es el balance que hacen después de este primer año?

Por un lado, estamos muy contentas con mi equipo de gestión, el cual ha crecido mucho. Siendo un portal tan joven, con apenas un año, recibimos una distinción internacional por parte de la CEPAL, y es un reconocimiento a un portal que tiene muchísimo potencial. Nosotras hacemos un seguimiento de las analíticas y la verdad es que se consulta de todas partes del mundo. Nos quedamos sorprendidas porque hemos tenido consultas, no solo del continente americano, también de Estados Unidos, España, de África. Evidentemente, si alguien está entrando a consultar acá, es que hay algo interesante.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que depende de las Naciones Unidas siendo uno de los 5 organismos que dependen de la ONU, junto con Gobierno Abierto, que es un espacio que aglutina a todas las instituciones que tienen interés en trabajar en transparencia administrativa, se aliaron hace ya 3 años, para hacer una acción de promoción. Las universidades siempre hablamos de transparencia, pero no siempre tenemos una política activa como instituciones. Una cosa es cumplir las normas y otra cosa es abiertamente contarles a todo el mundo lo que hacemos. Estas dos instituciones formaron esta distinción en buenas práctias, que se entregó por primera vez en el 2020, después en el 2022 y ahora este año. Que nos la dieran a nosotras fue como un mimo, es una señal de que vamos en buen camino.

-Y también recibieron una distinción nacional con otras universidades, ¿no?

Si, la verdad que en el caso de la CEPAL para nosotras fue un mimo en un sentido amplio, por un lado porque es una distinción internacional y eso, desafortunadamente, siempre tiene más peso. Pero, por otro lado, por haber competido, en el buen sentido, con otras instituciones, con otras experiencias. Se postularon más de 70 instituciones de las que solo quedaron 17, tres de ellas fueron argentinas y la única que salió fue la UNMdP, así que evidentemente tenemos para crecer.

Y después, tuvimos un reconocimiento más indirecto a través del Ranking de Acceso a la Información Pública, que se crea con la Ley de Acceso a la Información Pública, una ley muy importante. Esa agencia genera un ranking con todos los organismos y dependencias del Estado, a través de una medición, y desde principio de año estamos entre las primeras cinco. La agencia va recorriendo todos los sitios web y tratando de encontrar dónde está la información esencial que obliga la ley.

-Cuando uno dice transparencia se asocia con la corrupción y esto va un poco más allá, mostrando a la ciudadanía qué se hace en la universidad, más allá del presupuesto

Cuando alguien dice “transparencia”, todos piensan en corrupción, pero la realidad es que lo opuesto de transparente no es corrupto, sino opaco. Uno piensa que no contamos lo que hacemos, no lo mostramos, y enseguida lo asocia a la corrupción y es una mala práctica. Pero las universidades pueden ser opacas, que no significa que hagan algo mal. De hecho, nuestra universidad tenía cosas activas de transparencia aunque no tuviera un portal. Por poner un ejemplo, si alguien quiere saber cuál es el acta administrativa que me designó a mí, puede saberlo aunque no haya portal de transparencia, ya que tenemos un boletín digital que permite que todas nuestras resoluciones, nuestras decisiones, estén públicas: esto también es transparencia activa. Puede conocer el área donde trabajamos, la oficina, puede ver cómo funciona la institución.

-En principio había mucho dato e información estadística, ¿lograron integrar información más cualitativa?

Hay un primer acercamiento que tiene que ver con los indicadores de género en la universidad. Todos los conjuntos de datos, sobre todo los que tienen que ver con personas, no están separados por género a primera vista, pero sí tenemos un apartado específico donde elaboramos un documento de cómo dan los números en relación a lo que llamamos “Índice de Feminización”, es decir, cómo está la relación entre los datos que tenemos con las personas que se perciben mujer respecto a los que se perciben varon. Y también tenemos otros datos más acotados, como el cuerpo docente o la matrícula de estudiantes, que se pueden descargar en el apartado de género con esta información.

-¿Cada cuánto se actualiza la información?

Inicialmente el proyecto es hacer una actualización bianual porque es muy costoso la generación del informe cualitativo por el análisis que requiere. En el medio estamos intentando poder subir otro tipo de informaciones, que tienen que ver con cómo funciona, por ejemplo, Ciencia Abierta.

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