Trama Educativa entrevistó a Florencia Gímenez, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social de la Universidad de Mar del Plata, acerca de las acciones encaminadas durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio dictado por el Gobierno Nacional ante la pandemia del COVID-19.
- ¿Te imaginabas que te ibas a encontrar con este escenario de pandemia y aislamiento?
Creo que nadie se lo imaginaba. No esperábamos esto, esta situación de emergencia, la suspensión de las clases presenciales tan rápido, justo antes de arrancar. Incluso, en el verano cuando veíamos noticias de afuera, tampoco imaginábamos que iba a impactar en todos lados de esta manera.
- Desde el Centro de Estudiantes, ¿cómo mantienen el vínculo con sus compañeros y compañeras?
Las formas son muchas. En una primera instancia, por suerte, al menos en el primer año, pudimos tener encuentros presenciales con elles, durante el Seminario de Introducción a la Vida Universitaria, que fue dos semanas antes. Fue bueno porque nos pudimos empezar a conocer, comentarles el funcionamiento de la facultad, de la Universidad. Ahora, se le suman las clases virtuales, que también fue una novedad, no solo para los ingresantes, sino para el resto de los años. Particularmente, no teníamos mucha experiencia en clases virtuales o una modalidad a distancia, así que fue nuevo para todes. Imponen muchos desafíos que algunos podemos sortearlos, pero a otros les sigue costando y surgiendo algunas falencias.
En cuanto a la comunicación, nuestras redes sociales son un punto de encuentro, nos consultan, respondemos, podemos tener un intercambio de esas dudas; no solo de funcionamiento, horarios o lugares, sino también venimos haciendo hincapié en trabajo de estudiantes por estudiantes, grupos de estudio, tutorías, que dan apoyo a la situación de las clases virtuales. La comunicación es cotidiana; la duda y la incertidumbre que generó al principio de estas medidas también trajo otro desafío, estudiantes que están en sus pueblos, pudiendo igual acceder a las clases virtuales, que por suerte no pagaron ni el alquiler para mudarse a la ciudad. Hay distintas situaciones que estamos atravesando pero por suerte, a través de los distintos canales, nos acerca un poco más a la vida universitaria.
Nos encontramos al día a día, por suerte pocas, con cátedras que no se están comunicando con sus estudiantes. Al principio, también fue complejo porque, al menos en nuestra facultad, el aula virtual llegó después de la suspensión. Algunos hacían grupos de Facebook, otros de Whatsapp, de Gmail. Era un lío.
- ¿Cómo encontraron a los estudiantes de las distintas carreras, respecto del aula virtual y el vínculo con los docentes y vicerversa?
Difícil. Hay obstáculos que persisten. No todos los estudiantes tenemos las mismas situaciones de conectividad, la accesibilidad desde tener una computadora o que el celular te deje descargar PDF, o acceder a packs de datos para descargar o entrar al aula virtual. Más allá que hubo una campaña nacional, donde todas las universidades e incluso el Ministerio de Educación resolvieron la liberación de datos de las empresas de celular para las páginas educativas, en Mar del Plata no está ocurriendo. Por eso, hemos hecho varios pedidos al rectorado de nuestra facultad porque esto nos obligó a repensar nuestra cotidianidad, la beca de apuntes y la ayuda económica también se tuvieron que repensar, y así pedimos una beca de conectividad para los estudiantes.
- ¿Cómo llegaron a tener información acerca de aquellos estudiantes sin dispositivos electrónicos?
Iniciamos las clases el 6 de abril, un poquito después que el resto de las facultades. Desde el primer día, iniciamos un relevamiento de estudiantes vía whatsapp y distintas herramientas virtuales y realizamos un informe sobre la situación de los estudiantes con problemas de dispositivos. Por suerte, la mayoría pudo responder. No solo se trata del dispositivo, sino también que hay estudiantes que viven en zonas alejadas y la señal de internet es muy poca.
- ¿Cómo resolvieron la situación de evaluaciones en el primer cuatrimestre?
A partir de la resolución que sale del Rectorado, en nuestra facultad empezamos con el debate. Pedimos el espacio de que funcione el Consejo Académico, el cual no funciona con votos pero sí se dieron varias vías donde nos permitió intercambiar y discutir una normativa propia para la facultad que justamente contemple no solo estos, sino también los temas de accesibilidad. Entre ellos, pedimos que todos los contenidos puedan ser subidos al campus virtual, más allá que estén transmitidos en otras plataformas.
Repensamos las distintas formas desde las cuestiones pedagógicas hasta las evaluativas de por sí. Nos sirvió esta resolución porque planteaba un paraguas de si se tenían que tomar las evaluaciones, si había posibilidad de que sean sincrónicas.
Aprobamos la normativa donde plantea que se tomen todas las evaluaciones, sugiriendo que sean de manera sincrónicas y que sean adaptadas a las situaciones de los estudiantes. Tenemos que ser lo más creativos para poder generar una verdadera inclusión en la universidad.
La cuestión de los exámenes finales va también tomando avance. Muchos estudiantes de nuestra facultad, y las particularidades de nuestras carreras y materias, necesitaban estos próximos dos llamados, que venían ya programándose desde hace un par de meses para regularizar materias y continuar con las correlativas.
Así que van a haber parciales, recuperatorios y exámenes finales.
- ¿Hay modificación del cronograma académico?
Si. Arrancaba el 16 de marzo, el día que se suspendieron las clases. Hubo corrimientos del primer cuatrimestre, que esperamos que eso siga, respetando dos semanas de las vacaciones de invierno y también lo hubo con las mesas de exámenes finales y tiempos, por ejemplo, para anotarse a las materias ya que, como no hay atención presencial, es imposible llevar analíticos, entre otras cosas. Se han alargado los plazos para que hayan menos inconvenientes.
A su vez, las tres carreras de la facultad están bastante involucrados en esta situación de emergencia. Se están realizando distintas iniciativas por cada departamento pedagógico y en conjunto con la Secretaría de Extensión de nuestra facultad. Hay distintas redes de trabajo, con proyectos que ya estaban funcionando y nuevos que se han abierto para trámites, temas de vacunación, promoción de la salud e información.
Respecto a los docentes, hay muchos que están en situaciones de salud. Han expresado miedos y temores, y algunas cuestiones que hacen que las cotidianidades sean más complejas. Hay estudiantes de 4° año de Enfermería que también están trabajando, a la vez que cursan, y es complejo también para elles. Dentro de todo, hay varias cátedras que han logrado solucionar las cuestiones de tiempos y también tiene que ver con una comunicación continua y con poder generar lo mejor que podemos en este contexto, entre las posibilidades que tenemos.
En cuanto a las prácticas preprofesionales, dos de las tres carreras ya las tienen desde el primer año, con distintos niveles de inserción, algunos institucionales otros más comunitarios, al igual que en los últimos años. Prácticamente, los 5 años de estas carreras están comprometidas en estas prácticas. Muchas han podido repensarse apoyándose en estas iniciativas que surgen de la facultad. Por supuesto, que la Universidad tiene que dar respuestas a las situaciones que atraviesa nuestra sociedad. Se han generado distintos dispositivos para ellos, dando respuestas a las necesidades y a los objetivos pedagógicos. Igualmente, hay cátedras que reprogramarán las prácticas porque implican una inserción institucional particular, como en salas de terapia intensivas.
Por último, Florencia Gímenez, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, destacó que las redes sociales para comunicarse con ella y sus compañeros y compañeras son: Facebook Sur Salud CECSYTS y Instagram Sur CECSYTS.