Por Secretaria General de la FUM*

Actualmente el Concejo Deliberante de nuestra ciudad está discutiendo el nuevo pliego de transporte que reemplazará al actual, que vencerá en mayo de este año. Tras las reuniones en la comisión de transporte y la audiencia pública realizada recientemente, ha quedado claro que la propuesta presentada por el municipio tiene grandes carencias y no toma en cuenta los reclamos de distintos sectores, incluida la Federación Universitaria Marplatense.

Desde el gobierno municipal se pretende implementar este nuevo pliego hasta el 2046. Bajo esa premisa, entendemos que la propuesta presentada no resuelve las grandes problemáticas vinculadas al transporte público y no es lo suficientemente ambiciosa, teniendo en cuenta que definirá las pautas del servicio para el próximo cuarto de siglo. En ese sentido, el principal pedido de los estudiantes universitarios, que es la inclusión del boleto estudiantil en el pliego, sigue estando ausente. Esta es una situación insólita, dado que el boleto estudiantil es un derecho garantizado por ley provincial desde hace casi 6 años y está ampliamente implementado en la provincia.

Además, no se han incorporado mejoras que son urgentes para el servicio de transporte público, como pueden ser el arreglo de las garitas, la inclusión de barrios que están aislados y la renovación completa de las unidades por colectivos de piso bajo.

Por otra parte, la cláusula monopólica, que ha sido solicitada por numerosas organizaciones, tampoco ha sido incluida en la propuesta. Debe ser un objetivo primordial garantizar la competencia entre las líneas para que los vecinos y vecinas dejemos de ser rehenes de un monopolio empresarial, como viene ocurriendo hace décadas.

Desde la Secretaría General de la FUM creemos que la propuesta del pliego debe ser mejorada antes de ser tratada en el recinto, incorporando las cuestiones mencionadas anteriormente y que complementan la propuesta original. Teniendo presente que la enorme mayoría de los 25.000 estudiantes universitarios utilizamos el colectivo para ir a estudiar, esta discusión nos impacta de primera mano. Sin el boleto estudiantil y otras políticas de inclusión, será imposible para miles de personas seguir estudiando, lo cual es inaceptable para una ciudad que para desarrollarse a largo plazo necesitará profesionales graduados de la Universidad pública.

*El presente artículo refleja la opinión personal de sus autores y autoras y no corresponde necesariamente a la línea editorial de Trama Educativa

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