En el marco de la paritaria nacional docente, el gobierno nacional ofreció un piso salarial de 325 mil pesos para un maestro de grado con jornada simple, a cobrar a partir de abril. Los cinco gremios con representación nacional rechazaron la propuesta por insuficiente y aguardan una nueva convocatoria.

Durante la nueva reunión de la paritaria nacional docente, el gobierno nacional -representado por el secretario de Educación y la subsecretaria de Relaciones de Trabajo- ofreció un piso salarial de 325 mil pesos para un maestro de grado con jornada simple, a cobrar a partir de abril. En la última convocatoria, la oferta había sido de 310 mil pesos.

Los cinco gremios docentes con representación nacional -UDA, Sadop, AMET, CEA y Ctera- rechazaron la oferta por insuficiente ya que, al igual que la semana pasada, exigieron un sueldo mínimo de 450 mil pesos y la inclusión del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). A su vez, solicitaron la presencia del Ministerio de Economía en la próxima reunión paritaria.

En el encuentro, se informó la restitución del Fondo Compensador de Desigualdades Salariales, jornada extendida, quinta hora y jornada completa. “Todos los sindicatos docentes nacionales del país, sumados a los ministros de Educación de todas las jurisdicciones, reclamamos el Fondo Nacional de Incentivo Docente y los fondos que el gobierno nacional debe transferir a las provincias por Ley”, comunicaron desde Ctera.

“La suma resulta absolutamente insuficiente y alcanzaría únicamente a escasa cantidad de jurisdicciones que se encuentran por debajo de ese valor -$325.000-. Es decir, nos ofrecen menos de lo que la mayoría de las jurisdicciones ya superaron, lo que vuelve absurda la propuesta”, aseguraron desde UDA.

Frente a esta situación, el plenario de secretarios generales de Ctera resolvió llevar a cabo una Jornada Nacional de Protesta durante la próxima semana, una marcha nacional educativa en todo el país por más presupuesto educativo y, en caso de no haber respuesta, realizar un paro nacional en unidad con los demás sindicatos.

En paralelo, UDA, Sadop, AMET y CEA -pertenecientes a la CGT- se declararon en “estado de alerta” y señalaron la posibilidad de “nuevas medidas gremiales”. A la vez que agregaron: “Nuestra predisposición al diálogo no debe ser entendida como aceptación de una dilación constante propuesta por el Gobierno que esmerila la buena fe de las negociaciones”.

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