En Trama Educativa, por Radio De la Azotea FM 88.7, entrevistamos a Belén Caputo, Responsable de Rayuela Club de Arte. Hablamos sobre la comunidad del espacio artístico y las distintas actividades que se realizan en el mismo.  

– ¿Habrá fiesta por el cumpleaños de Rayuela Club de Arte?

Estamos en el marco de los 11 años de Rayuela, el domingo 10 abril. Rayuela siempre es una fiesta. Hemos festejado cumpleaños en el espacio de ADUM -Agremiación Docente Universitaria Marplatense-. Pero es un esfuerzo preparar todo, llevar los instrumentos, preparar cosas para mostrar, hay una matrícula de ingresantes muy grande. Le ponemos todas las fichas al día de la música. Siempre los festejos del cumpleaños de Rayuela o del día de la Música tratamos de hacerlos solidarios, ayudando a la Casa del Camino o al Comedor Nuestro Rincón. Es bueno recordar que vamos a recibiendo hasta la semana próxima en Rayuela -Alte. Brown 3852-: leche en polvo, cacao y azúcar. Lo que se pueda. Es bueno Instaurar la semilla de la solidaridad desde muy chicos porque todos están al tanto, desde los que tienen 4 ó 5 años, que esa mercadería se lleva a un lugar con menos posibilidades.

– ¿Qué ofrece Rayuela como escuela de música y arte?

A mí me gusta decir que es un club de arte porque pasan muchas cosas. Las artes en su totalidad. Hubo taller de teatro, taller de expresión corporal, danza… Hace unos años que nos quedamos con la parte musical y de arte. De un lado tenemos la sala de música y del otro lado el taller donde muchas veces hacemos cosas artísticas, escuchamos apreciación musical y las vinculamos.

-¿Cuáles son los talleres que realizan?

Tenemos el taller de iniciación musical que son los más pequeños, de 4, 5 y 6 años. Luego tenemos un taller de banda que es para quienes tienen entre 6 y 10 años. Y otro taller de banda para más grandes a partir de 11. También tenemos clases particular de piano, de acordeón, de canto, de guitarra. Y las grupales porque se enriquecen más. En muchos casos cuando se ven entre ellos cómo van aprendiendo se produce un efecto contagio. Es muy importante lo grupal. Los talleres los sectorizamos por edades.

Se pueden acercar a Rayuela Club de Arte en Alte. Brown 3852 o a través de Instagram rayuelaclub.

– Rayuela es una comunidad y, según lo que mencionás, están en permanente contacto en las actividades pero también en los ensayos.

Sí. Siempre apoyando. Durante la pandemia fue muy duro. Fue difícil pero había un espacio de contención muy grande. Había que bajar las expectativas. Yo me sentía satisfecha solo si el día acordado el niño o la niña que tomaban la clase estuvieron con el piano en ese horario. Si habían practicado en la semana no importaba. Lo reducía al momento de la clase, a las ganas de encontrarse conmigo una vez por semana. Hubo que ponerle mucho amor de parte nuestra y de parte de la familia de apostar a que el niño o la niña estén tocando. Yo no podía marcar cuestiones técnicas. Era solo escuchar lo que tocaban y compartir el momento.

-¿Qué esperás de las y los jóvenes que van a Rayuela?

Yo no espero mucho. Solo predisposición. Porque la música no es tan simple. La música es una decisión. La decisión de trasladarte hasta un lugar. Ir y recibir de la persona que elegiste. Tomar la decisión de ocupar el tiempo en eso, no solo en las clases sino también en las prácticas diarias.

-La formación no es tan estructurada como en la escuela

Yo tuve una formación bastante ortodoxa y Rayuela vino a contar otra cosa. Disfrutamos de transmitir una forma de vida porque nosotras vivimos en el espacio. En nuestras vidas todo el tiempo hay música aunque no estemos en el contexto de una clase.

-¿Rayuela llegó a ser lo que vos querías que sea en el comienzo?

Tengo buenos recuerdos de cuando era maestra de música y muchos otros que no. Entonces siempre soñé con mi lugar, con mi pedagogía, con mi forma de transmitir algo que es una forma de vida. Algo tan intangible como es la música y que tanto nos deja porque vos escuchás un tema y te lleva exactamente a un lugar o a una persona. La musicalidad trato de llevarla a cabo todo el tiempo. Es muy lindo experimentarlo con libertad. Pienso que está bueno establecer el código con el niño y entender qué tipo de música le gusta.

Rayuela Club

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