Los ministros de Educación, Jaime Perczyk, y de Economía, Sergio Massa, presentaron el proyecto para una nueva Ley de Financiamiento Educativo que aumenta la inversión del 6 al 8% del PBI, el cual será enviado al Congreso de la Nación.
La iniciativa de esta nueva Ley de Financiamiento Educativo, que será presentada en el Congreso de la Nación, establece que un 6,5% del PBI estará destinado a la cobertura de 45 días a 3 años, la educación obligatoria y la educación superior de formación docente, mientras que el 1,5% restante irá a la educación universitaria.
Para la educación obligatoria, la iniciativa establece un ciclo lectivo anual mínimo de 190 días efectivos de clase, continuar la distribución de libros a todo estudiante de los niveles inicial, primario y secundario y garantizar una alimentación escolar saludable. A su vez, contempla la implementación de un Sistema Nacional de Evaluación bianual, que incluya los operativos nacionales e internacionales de evaluación y la evaluación formativa.
Ratifica, además, la vigencia de la Paritaria Nacional Docente, el Fonid y el Programa nacional de compensación salarial docente y plantea avanzar en la implementación en todo el país del Sistema Integral de Información Digital Educativa. Dicho sistema permite tener en forma online, regular y sistemática la información nominalizada sobre las trayectorias educativas de los estudiantes de la educación obligatoria y especial.
En lo que respecta al nivel inicial, plantea universalizar las salas de 3, 4 y 5 años e iniciar los procesos de cobertura para sala de 2 años, para lo que prevé la construcción de nuevos jardines de infantes y de jardines maternales para las niñas y los niños de 45 días a 2 años.
Para el nivel primario propone asegurar un mínimo de 25 horas semanales de clase para todos, que al menos el 50% acceda a escuelas de jornada completa, y asegurar la enseñanza de una segunda lengua. Mientras que en el nivel secundario incorpora el dictado obligatorio de robótica y programación en el segundo ciclo y generar espacios curriculares relacionados con el mundo del trabajo –prácticas formativas, pasantías, tutorías, mentorías y proyectos didácticos- que sirvan para futuros desempeños laborales.
En cuanto a la educación universitaria, el proyecto busca ampliar la oferta de carreras universitarias y preuniversitarias en función del desarrollo estratégico del país y de las áreas de vacancia territoriales, y acortar la duración de las carreras. Además, consolida la función de investigación a través del Programa Nacional de Investigador Universitario (PRIUNAR) y promueve carreras que comprendan títulos intermedios, tecnicaturas, bachilleratos y certificaciones académicas de trayectos formativos.
Dentro de la formación docente propone potenciar programas de desarrollo profesional -postítulos en primeras infancias, trayectos formativos y tramos de formación sincrónicos- que garanticen una capacitación permanente.
En su discurso, Massa declaró: “Nos van a ver defendiendo con convicción nuestras becas, nuestras escuelas, nuestros docentes, nuestros no docentes y nuestras universidades. Para el futuro de la Argentina, para derrotar la pobreza, y para incorporarla al siglo XXI, hay que invertir en educación con la nueva tecnología de la mano”.
Por su parte, Perczyk expresó: “Nuestro país tuvo un acuerdo muy importante que fue que todas las pibas y todos los pibes a la salida de la pandemia tenían que volver a la escuela. Y fuimos a buscarlos a la casa para que vuelvan. Ese fue un gran acuerdo político y acá tiene que estar el segundo, que es aumentar la inversión en la educación argentina”.