Por Jennifer Lucchelli Woollands

Profesora y Licenciada en Historia

Era el año 1974, situación compleja para la Argentina, por las circunstancias políticas y económicas. En la vida de mi madre, Mónica Woollands un suceso tenía preocupada a toda la familia, era la salud de Paulina. Ella había nacido en Italia en la región del Lago Di Como, se casó con un inmigrante oriundo de España, con el cual tuvo 11 hijos. De vivir en Martínez de Hoz pasó a la ciudad de Buenos Aires, lugar donde moriría. En palabras de Woollands, una de sus tantas nietas,  “… Pobre ya no da más, la pappa (el cáncer) se la está comiendo, en esa época a la enfermedad se la mencionaba con otros nombres…”. Sus últimos años, la patología y la vivencia de sus familiares, indicaban la manera en que las personas transitaban la dolencia. El tiempo de Paulina indudablemente ocurrió en un contexto en el que el propio Presidente de la Nación, estaba muriendo (Juan Domingo Perón), dos vidas diferentes, dolores distintos, personas que nacieron en un período relativamente cercano, que veían las últimas escenas recorrer sus ojos.

Memorias de una dolencia: el cáncer y mi bisabuela italiana

También en el relato, su primera nieta contaba “… Mis padres y yo viajábamos cada vez más seguido, sus decaídas eran constantes, ella trataba de ocultarlo, pero a veces el dolor era imposible…”, la frase recuerda muchos de los comentarios de Siddartha Mukherjee al elaborar un hilo conductor entre los padecimientos, la historia de los sujetos individuales en busca de financiamiento y las políticas gubernamentales. Natalia Luxardo en la contemporaneidad afirmaba que “tener cáncer se transforma en toda una experiencia de vida, que desencadena un tipo de respuestas que afectan la totalidad de su biografía…” evidente con lo escrito aquí. ¿Qué decir ante estos cuerpos que sufrían, familiares que intentaban ayudar, vidas modificas, biografías relacionadas con lo general y lo particular?  Los espacios biográficos de la autora pueden servir para reconstruir historias viejas y nuevas, así como los múltiples intersticios de la vida de la gente, en este caso, de Paulina quedan algunos familiares que podrían hablar de ella, desde distintas perspectivas.

Memorias de una dolencia: el cáncer y mi bisabuela italiana

Ella como Perón, vieron un país violento desde lo político, complejo desde lo social. No tenía responsabilidades de Estado, pero si contaba con el amor de sus hijos, hijas y nietos. Retornando a Luxardo, esta narrativa forma parte de una identidad individual sobre el cáncer y no de una paciente, al contrario, se dejó de lado en esta ocasión lo hospitalario, para entender las dinámicas más exhaustivamente. Aquí a diferencia de la redacción de la conocedora de la temática, el eje transversal, ha sido el recuerdo de su nieta, que es mi madre. El nexo con lo político, se debió a una observación meramente histórica. Paulina murió el 24 de Junio, Perón el 1, ambos desaparecieron dejando legados, la primera de forma más personal que el segundo, con todos los debates irresueltos que deben analizar esa cuestión.

Bibliografía:

  • LUXARDO, Natalia. Entre la narrativa y la vivencia. Lecturas a partir del cáncer.  Estudios Sociales, Nueva Época, Buenos Aires, 2008, pp. 95 – 114.
  • LUXARDO, Natalia. Introducción, en: BENGOCHEA, Laura y LUXARDO, Natalia. Cáncer y Sociedad. Múltiples miradas. Enfoques, recortes. Editorial Biblos, Buenos Aires, pp. 23 – 58.
  • MUKHERJEE, Siddartha. El emperador de todos los males. Una biografía del cáncer. Editorial Debate, Estados Unidos, 2010, pp. 10 – 92.
  • SONTAG, Susan. La enfermedad y sus metáforas. Editorial Taurus, Pensamiento, 1978.

El presente artículo refleja la opinión personal de su autor y no corresponde necesariamente a la línea editorial de Trama Educativa.

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