Por Melanie Mandagarán, Profesora en Historia

Hace unos meses narramos la historia del colegio la Sagrada Familia y, posteriormente, hicimos un breve repaso por los orígenes de las denominadas Damas Vicentinas y sus vínculos con Mar del Plata. En el presente artículo hemos decidido continuar con esa línea y reconstruir el pasado de otra institución mítica del puerto: el colegio Inmaculada Concepción.

Este centro educativo emplazado sobre la calle Triunvirato al 400 en el Barrio Villa Lourdes fue fundado a finales de la década de 1920 pero inaugurado oficialmente diez años más tarde, en 1936, gracias al impulso de las Damas Vicentinas con el objetivo de brindarle educación a las niñas que habitaban en el barrio y en sus cercanías. Recordemos por un momento que esta misma organización, conformada por señoras de la alta sociedad porteña que se dedicaban a las labores de beneficiencia, habían tenido un rol central en la creación de la Sagrada Familia, una institución que se encuentra a unos pocos metros del Inmaculada Concepción. En este punto es importante volver a mencionar que, en sus comienzos, la Sagrada Familia era exclusiva para varones por lo que las niñas quedaban sin acceso a ella. No obstante, las Damas Vicnetinas se aseguraron de solucionar este problema y crear dos instituciones: una destinada a la educación de los niños y la otra a la educación de las niñas, y de esa forma subsanar la falta de establecimientos educativos en la zona.

Los colegios del puerto: Inmaculada Concepción

Así nacia el colegio Inmaculada Concepción destinado a la formación de niñas. Según la página web del establecimiento, en un primer momento el colegio funcionó en una casona alquilada que se encontraba en las calles Ortiz de Zárate y Triunvirato, pero con el paso del tiempo se trasladó a la ubicación actual, gracias a una donación de Jacinto Peralta Ramos y al financiamiento de las Damas Vicentinas que organizaron un sinfín de eventos para recolectar el dinero nesesario. Asimismo, destacan el rol de Don Orione, quien se comunicó con la Madre Teresa Michel, fundadora de las Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia, para comentarle sobre la apertura del colegio y tiempo más tarde, más especificamente en 1927, varias religiosas se trasladaron a la ciudad.

Apenas unos meses después del arribo de las religiosas, esta emblemática institución en el puerto marplatense abría sus puertas ofreciendo varios talleres para niñas, entre ellos, de costura. Sería recién a fines de la década de 1930 cuando se inauguraría el colegio brindando educación primaria sin dejar de impartir los talleres. En la década de 1960 la institución enfrentaría varios cambios y, al igual que muchos de los colegios sobre los cuales hemos narrado su pasado, el Inmaculada incorporó el jardín de infantes y la educación secundaria.

Sin embargo, estas nuevas incorporaciones a la currícula de la institución no fueron tan movilizantes como las modificaciones en la estructura del colegio de los años noventa. Respecto a ello hacen mención varias ex alumnas y docentes en un documental realizado hace unos años, donde describen como un momento de quiebre cuando las religiosas abandonaron la escuela para dedicarse exclusivamente a la atención del Hogar de Enfermos Crónicos de la Gruta de Lourdes y una nueva administración se hizo cargo del centro educativo. Ese proceso es destacado por los entrevistados dado que un sector de la escuela, que fue transformado en aulas, pasó a ser una parte activa de la institución. Aquel espacio correspondía con el lugar de descanso de las hermanas. Allí se encontraban sus habitaciones y una cocina que utilizaban diariamente y, como es de imaginar, a ese sector estaba prohibida la entrada de cualquier persona ajena a él. Además remarcan que la ausencia de las religiosas fue muy significativa desde el plano sentimental puesto que a muchas de ellas les tenían un profundo aprecio, siendo la Hermana Imelda la más mencionada, quien fue reconocida por el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon como ciudadana ilustre en 1996.

Los colegios del puerto: Inmaculada Concepción

Actualmente el colegio es mixto y cuenta con los tres niveles de educación obligatoria: inicial, primaria y secundaria. En este último presenta dos orientaciones: por un lado Bachiller en Ciencias Sociales y Humanidades y, por el otro Bachiller en Ciencias Naturales. Asimismo, desde el jardín de infantes se imparten clases de italiano entre sus lenguas extranjeras, además de inglés.

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