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En un emotivo acto celebrado el pasado lunes, la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social (FCSyTS) de la Universidad Nacional de Mar del Plata inauguró un nuevo espacio lúdico que lleva el nombre de Soledad Alves, quien fue vicedecana de la unidad académica y referente del compromiso con la extensión universitaria hasta su fallecimiento.

La ceremonia contó con la participación de la hija de Soledad Alves, Agustina Montoya; la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, Norma Peralta; la secretaria de Políticas de Género de la UNMdP, Sofía Ardusso y el rector, Alfredo Lazzeretti, además del acompañamiento de integrantes del Centro de Estudiantes, docentes, graduados y personal de la comunidad universitaria.

El espacio, concebido para las infancias, fue pensado como un lugar donde “educar jugando” sea más que una consigna: una práctica cotidiana. La propuesta retoma el espíritu del proyecto de extensión “La Juegoteca”, impulsado por Alves.

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La decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social durante la inauguración, junto a Micaela Charlo, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad y Sofía Ardusso, secretaria de Género de la UNMdP.

“Nos parecía que este proyecto merecía estar allí, por accesibilidad y también por lo afectivo”, explicó la decana. El lugar originalmente iba a ser destinado a oficinas administrativas, pero tras el fallecimiento de Alves en 2023, y en articulación con diversas áreas de la Facultad, se decidió resignificarlo. El nuevo espacio se construyó durante la etapa final de la obra Torre Peña, y gran parte de sus insumos fueron donados por la comunidad universitaria: “Fue construido en comunidad, como el espíritu de Soledad”, remarcó Peralta.

La iniciativa se inscribe dentro de las políticas de género de la Universidad, al igual que la sala de lactancia inaugurada anteriormente, y representa una apuesta concreta por garantizar derechos: el derecho a jugar y el derecho de madres y padres, estudiantes o trabajadores, de contar con espacios que acompañen su tránsito por la vida universitaria.

“Pensar estos espacios tiene que ver con acompañar a quienes estudian, enseñan o trabajan acá”, concluyó la decana. Y agregó: “Que este espacio lleve el nombre de Soledad es una forma de mantener vivo su legado, su compromiso, su alegría y su visión sobre la educación pública, popular y con equidad”.

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