Dialogamos con Rosana Moreno, directora de la EES N° 47 de Mar del Plata, sobre la calidad de la asistencia del Servicio Alimentario Educativo y las condiciones sociales de la comunidad educativa.
—¿Cómo está llegando la distribución de bolsones de parte del consejo escolar a la escuela 47?
Yo no tengo que quejarme de la cantidad, me refiero a la cantidad de cupos, la cantidad de chicos, tengo casi cubierta la totalidad. El problema real que planteamos en mi Escuela (EES Nº47), en la Nº33 y la Nº34 es una dificultad muy grande en lo que es cantidad para un mes completo, porque se entregan en dos partes. Es muy poca la cantidad, está claro. Uno entiende que también hay otras ayudas, pero no todos acceden.
Yo creo que en la Provincia de Buenos Aires hay sobreprecios, no puede salir cada producto $100 cuando lo compran a granel y vienen en camiones enteros. Se me dijo lo del pago a 90 días y no es así, está siendo mucho más próximo a los 90 días, lo que motivaría que no debería tener que tener ese valor. Las boletas que nosotros recibimos son en realidad remitos, yo firmo un remito que no tiene precio, esas cosas a mi me molestan.
—¿Las necesidades de los alumnos de la escuela 47 exceden la cuestión alimentaria?
El presidente del Consejo Escolar nos permitió utilizar la infraestructura de la escuela para que nosotros podamos cocinar y colaborar con el barrio, no solamente con los estudiantes, porque necesitamos que el barrio esté bien. Esa infraestructura muchas veces sufre vandalismo y desde que estamos haciendo estas cuestiones que nos involucran con el barrio no hemos tenido un problema.
La gente siente que estamos con ellos como un vecino más, teniendo la posibilidad de tal vez por tener un montón de amigos y un montón de personas conocidas, así podemos conseguir algunas cosas que les son muy necesarias.
—¿No está llegando la ayuda de Desarrollo Social?
Más allá del Consejo Escolar (que los tomo como compañeros de trabajo porque estamos todos en la misma situación), no hay nadie que nos visite. Hoy estamos repartiendo comida a un montón de personas porque realmente esa gente no tiene para comer. La gente no tienen mesa, no tienen sillas y no es por la pandemia, no se lo llevó el coronavirus, es gente que nunca tuvo. Entonces ahora como tienen una cara a la cual le pueden pedir cosas me lo piden a mi, no hay una oficina a la municipalidad en ese barrio con tantas necesidades. Yo lo único que quiero es que el dinero que uno paga en impuestos realmente se vea reflejado en la gente que tiene más necesidad.
—¿Cómo se pueden donar alimentos y ropa?
Nosotros estamos en la Escuela de Educación Primaria Nº35 y la Escuela de Educación Secundaria Nº47 todos los jueves a partir de las 8:00 de la mañana. Desde este 9 de julio vamos a ir en vacaciones de 8:00 de la mañana a 12:30 para repartir ropa, zapatos y demás.
—¿Están participando del comité barrial de emergencia?
No, estuvimos y nos fuimos, en un momento hubo un entredicho con alguien de un partido político y nos fuimos. Nosotras seguimos cada una cocinando por su lado y así nos seguimos sosteniendo, Claudia en la Escuela Nº33 cocina los martes a las 9:00 de la mañana y yo los jueves.
Podés escuchar la entrevista completa en el siguiente enlace: