En diálogo con Trama Educativa Radio, la especialista en Educación Miriam Kap analizó cómo la Inteligencia Artificial (IA) generativa está modificando la vida cotidiana en las aulas y qué desafíos presenta para los docentes.
Antes de hablar sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en la educación, es necesario comprender de qué se trata. La UNESCO la define como “máquinas capaces de imitar ciertas funcionalidades de la inteligencia humana incluyendo la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la interacción del lenguaje e incluso la producción creativa”.
Actualmente, el foco está puesto en la IA generativa, una tecnología en auge capaz de crear contenidos originales como textos, imágenes, videos, música y hasta código. Además de generar, también aprende: incorpora lenguaje humano, lenguajes de programación, conceptos científicos y artísticos, y reutiliza ese conocimiento para resolver nuevos problemas.
En diálogo con Trama Educativa Radio, la especialista en Educación Miriam Kap analizó cómo esta tecnología ya está modificando la vida cotidiana en las aulas. “Después de la pandemia las nuevas tecnologías se instalaron como una parte de nuestra subjetividad. Hoy la pregunta que nos estamos formulando es qué pasa con la IA en nuestras prácticas profesionales”, explicó.

Kap remarcó que el uso de Inteligencia Artificial generativa dentro de las instituciones educativas es una realidad en expansión. “En lo particular, lo que estamos haciendo junto a la UNMdP y las instituciones educativas, es ver de qué manera esta IA generativa está presente en las aulas. La IA es una disciplina que, desde mediados del siglo pasado, está profundizándose”.
Desde su perspectiva, esta tecnología transforma la manera en la que se produce y se accede al conocimiento. “Es un algoritmo que resuelve problemas de manera situada y sigue generando conocimiento. Da la sensación que hay un conocimiento humano ahí”, expresó. Y agregó: “Lo que hace la IA es hacer presente un cambio de paradigma en la educación y nos pone a nosotros, quienes habitamos las instituciones educativas, como medio humano-medio máquina”.
Frente al avance de esta tecnología, surgen interrogantes que no son nuevos, pero que hoy adquieren una nueva dimensión. “La Inteligencia Artificial generativa aporta algunos desafíos. Por un lado, desafíos éticos en el estilo de consigna y en lo que hace un estudiante al copiar y pegar. Pero esto es preexistente a la IA”.
A esos dilemas se suman los pedagógicos. “Después tenemos desafíos pedagógicos porque nosotros podríamos evaluar los conocimientos enviándolos a utilizar la IA generativa y confrontando la necesidad de relacionar los saberes del aula con aquello que produce”, señaló.
En ese sentido, remarcó: “Este desafío pedagógico está presente por la IA generativa y por cualquier tecnología. Cuando nosotros demonizamos la IA, y tampoco la estoy idealizando, estamos perdiendo de vista que otras tecnologías fueron resistidas”. Lejos de adoptar una mirada tecnofóbica o tecnolátrica, Kap propuso revisar críticamente la relación entre tecnología y aprendizaje. “Nosotros nos hicimos más inteligentes con tecnologías anteriores que fueron resistidas. Quiero decir que no hay una manera única de aprender: la vamos construyendo a medida que cada época construye un tipo de tecnología”.
También se refirió a una situación cada vez más frecuente en las escuelas: “Puede pasar que una maestra dé una consigna y que los chicos le pidan a Chat GPT que lo resuelva, pero desde el punto de vista didáctico, el profesor tiene una responsabilidad epistemológica”.
Al respecto, agregó: “No podemos echarle la culpa a los chicos por querer que otro resuelva la consigna. Una maestra debería darse cuenta de que usaron Chat GPT y debería invitar a los estudiantes a que realicen la consigna de otra manera”.
Para Kap, el uso de estas herramientas no debe ser rechazado ni idealizado. “No vamos a poder escapar de esta tecnología, entonces tenemos que ser más inteligentes que la IA. Una de las claves es la formación docente, la invitación a los docentes a experimentar y a jugar con la Inteligencia Artificial”.