El gobierno nacional estableció por decreto un incremento salarial del 2,6% acumulado para marzo y abril -1,3% en cada mes- para trabajadores universitarios. Además, definió una actualización de la garantía salarial del 19,05%, que es el piso mínimo para las categorías más bajas y con menor antigüedad.
Mientras se realizaba la jornada de paro y movilización del 23 de abril en distintas universidades nacionales, la Secretaría de Políticas Universitarias envió el nuevo instructivo para la liquidación de haberes con un incremento salarial del 2,6% acumulado para marzo y abril -1,3% en cada mes- para trabajadores universitarios. Además, definió una actualización de la garantía salarial docente del 19,05% retroactivo a febrero, es decir, el piso mínimo neto para las categorías más bajas y con menor antigüedad quedó de la siguiente manera:
- $250.000 cargos simples
- $500.000 cargos semi-exclusivos
- $1.000.000 cargos exclusivos
“Este aumento establecido de manera unilateral por parte del gobierno nacional se encuentra por debajo de la inflación de marzo -3,7%- informada por el INDEC. De esta manera, nuestros salarios continúan cayendo y se incrementa la pérdida del poder adquisitivo de las y los no docentes”, declararon desde la Asociación del Personal de la UNMdP (APU). Y agregaron: “De este modo, continúa el mecanismo de establecer un aumento salarial por decreto, sin ninguna instancia de negociación colectiva, deslegitimando a la organización sindical de las y los trabajadores”.
A su vez, informaron que se acordó actualizar los montos fijos de la garantía salarial de no docentes para las categorías 7 y 6 -$220.000 y $150.000 respectivamente- y se consiguió un fijo de $100.000 para las categorías 5 y de $70.000 para las categorías 4. En todos los casos, la garantía salarial es retroactiva a marzo. “Sabemos que ayudan al bolsillo de las y los compañeros. Sin embargo, remarcamos que las mismas son no remunerativas y no bonificables, por lo que no tienen aportes previsionales ni para las obras sociales. Además tienen como consecuencia el achatamiento de la planta funcional”, señalaron.
Por su parte, desde el Frente de Asociaciones de Base de Conadu (FAB) y la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (ADIUC) expresaron que estos incrementos “consolidan y profundizan el inédito deterioro salarial registrado desde diciembre de 2023”. En este sentido, aseguraron que los salarios deberían recibir un incremento del 42% para igualar el poder adquisitivo de noviembre 2023.
“El conflicto sigue abierto porque el derecho a la educación superior continúa amenazado y estamos de pie para defenderlo. Seguimos reclamando paritarias libres, salarios dignos y un presupuesto adecuado para sostener a la universidad pública y el sistema científico”, finalizaron desde ADIUC.