Entrevistamos a Enrique Andriotti Romanin, Secretario Adjunto de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense, para conversar sobre la propuesta salarial realizada por el Ministerio de Educación.

—¿Cómo vienen las negociaciones luego de la propuesta del 7%?

Entiendo yo que viene bastante complicada, creo que no exagero diciendo que la oferta no es lo que esperábamos los docentes universitarios, aunque ya había indicios de que esto es lo que se está ofreciendo para el sector. Tanto el personal universitario como algunas federaciones también del mundo de docencia universitaria, ya venían barajando la idea de que el 7% era lo que el gobierno iba a ofrecer y entiendo yo que hay que hacer un balance de esto. El balance es que nosotros recibimos una oferta de un 7% bastante tarde, nuestra paritaria cerró en febrero y desde febrero para acá recibimos un aumento pero esperábamos poder descubrir antes el el monto. Y ese monto que ahora aparece nos pone en una situación de dificultad porque la mayoría de los docentes encuentran que eso no es satisfactorio y no coincide con las expectativas que teníamos.

Estamos en un proceso de discusión, la semana próxima van a pasar cosas importantes al respecto, la primera de ellas es que va a haber dos congresos de las federaciones docentes más importantes. Tanto la Conadu histórica como la Conadu vamos a estar discutiendo para ver qué es lo que vamos a hacer frente a esta oferta, al calor de ello un montón de sindicatos de todo el país están realizando consultas. Y en paralelo a ello va a estar ocurriendo lo que entiendo es una reunión paritaria convocada para ese mismo jueves en donde esta situación va a tener alguna resolución, ya sea por la aprobación por parte de las federaciones docentes o el rechazo del conjunto de los docentes universitarios. Veremos si hay una posibilidad de mejorar esta oferta, mi expectativa es que algo suceda.

—¿De qué forma están consultando con los afiliados y afiliadas? ¿Tenés expectativa de alguna otra condición que pueda llegar a mejorarse?

En principio nosotros estamos realizando una consulta a afiliados que la vamos a extender hasta el último día que podamos. Es una consulta que se hace vía google drive que asume el compromiso de cada afiliado de responder y plantear las opciones que nosotros pensamos son las que se van a discutir en el congreso de Conadu, estas opciones son rechazar el acuerdo, aprobar el acuerdo tal como está o aprobarlo si hay algunas modificaciones. Estas modificaciones dependen de la voluntad del gobierno y de la imaginación que podamos tener los sindicatos de ver resquicios para conseguir mejoras aún en este contexto difícil. Nosotros tenemos en nuestro convenio colectivo algo se llama «generalización docente» que no es salario en sentido estricto, pero que se ha usado muchas veces para agregar dos o tres puntos en la paritaria. También tenemos la existencia de un nomenclador que puede ser modificado un poco más y mejora la relación de los salarios docentes, existe también el adicional por maestría y doctorado.

También está la posibilidad de que a alguien se le ocurra un bono que tenga que ver con nuestra labor universitaria en tiempos de pandemia, que se nos reconozca que hemos pagado el internet de nuestro sueldo, que hemos al servicio al servicio de los procesos pedagógicos nuestros celulares, computadoras y podría haber varias opciones más.

—¿Por qué crees que se demora tanto para hacer una oferta y solamente es del 7%? ¿No hay voluntad política?

Uno no puede dejar de olvidar que a partir de marzo entramos en una dinámica muy diferente del conjunto de la sociedad argentina y en donde algunos temas pasaron a ocupar el centro de la escena de debate y otros quedaron relegados. Yo puedo comprender que en marzo no hubiera sido la preocupación principal del gobierno qué hacer con la paritaria de un sector que es relativamente pequeño dentro del conjunto de los trabajadores. Pero también creo que podrían haberse hecho cosas que hubieran dado señales un poco mejores.

Yo entiendo que lo que sucedió es que el conjunto del estado nacional se vio desbordado y se pensó que los docentes universitarios podían aguantar un poco más. Y además también hubo pocas (no muy explícitas y ni siquiera muy difundidas) declaraciones acerca de que sabían que algo estaba mal y que venían mal de antes. Me parece que esa sumatoria de cosas son las que explican que lleguemos tan tarde y que algunas cosas se podría haber hecho mejor antes. Por ejemplo, si el gobierno hubiera reconocido la magnitud de la crisis que había dejado el macrismo, podría haber reconocido que también al sistema universitario habría que en algún momento recomponerle la condición salarial de los docentes.

Entiendo que en esta paritaria no se está discutiendo solo por el 7%, se está discutiendo cómo va a ser lo que va a venir para nosotros no solo salarialmente, que nos reconozcan que hemos perdido, que nos reconozcan que vamos a necesitar más, que intenten hacer un esfuerzo para lograr que podamos empezar a estar en situaciones salariales mejores. Me parece que esta paritaria es clave en ese aspecto porque va a permitirnos ver qué panorama tenemos de cara al año próximo.

—En cuanto a las condiciones de trabajo ¿Cuál ha sido la respuesta de la universidad como empleador a acompañar este proceso que tuvieron que hacer los docentes? ¿Se van a realizar concursos este año?

En realidad uno podría decir que la Universidad de Mar del Plata también se vio desbordada desde un comienzo por esto, es una paradoja porque en la discusión electoral que hubo hace cuatro años varias de las propuestas ya hablaban de la idea una universidad orientada al siglo 21 y la pandemia nos mostró que somos una universidad anclada probablemente entre fines del siglo 20. De a poco se intentó ver cómo se subsanaba eso, políticas oficiales de equipamiento docente no hubo, sí hubo vía el sindicato un apoyo para que podamos sacar algunos créditos de computadora. Ahora, está bastante claro que esa política hacia los docentes no alcanza y si vamos a seguir así vamos a necesitar lo diferente. Si hubo avances en otros planos, hubo avances referidos a dispensas, hubo avances también a considerar situaciones de docentes que estaban vinculados a la primera línea de combate contra el COVID y en términos normativos hubieron algunas cosas que se sucedieron que realmente son valorables.

Sombre los concursos firmamos una paritaria que nos permitiría al menos la posibilidad de realización de instancias que ya estén casi terminadas, pero de forma virtual. Para eso dependemos también de la posibilidad de que el cuerpo del personal universitario pueda volver y tampoco les podemos decir que es momento para volver. Entonces yo creo que en transcurso de estos meses vamos a tener que encontrar algún modo porque me parece que esto va a continuar y estaría bueno que intentemos algo. Siempre con mesura, no importa que un concurso se realice un mes antes, un mes después, es más importante que no haya riesgos y espero que esto lo podemos sostener como como política general.

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