En Trama Educativa Radio, hablamos con Adriana Donzelli, secretaria general de Sadop provincia de Buenos Aires, sobre la actualidad y el impacto del lanzamiento del programa “Vouchers Educativos”.
-¿Cómo es la actualidad de Sadop con este nuevo gobierno?
Cambió rotundamente el escenario en lo que tiene que ver con la falta de diálogo, la falta de respuesta del gobierno nacional, en una serie de reuniones de paritarias en las que no hubo propuestas para discutir. Además, lo único que el gobierno nacional, a través del secretario de Educación, planteaba como posibilidad de oferta salarial, en realidad no entra dentro del esquema de negociación que conocemos los sindicatos en el que se discute, no solo salario, sino condiciones laborales. Una decisión unilateral define el número que tiene que ser el piso garantizado y de ahí no moverse y no habilitar la posibilidad de discutir otros temas que venía abarcando la paritaria nacional.
En el ámbito nacional, con mucha preocupación, porque estamos viendo un gobierno que se desentiende de su responsabilidad de fortalecer, sostener el sistema educativo y de generar políticas educativas para todo el país con el espíritu federal que tiene que tener la educación, atendiendo las particularidades de cada territorio, pero sobre todo con una línea que integre a todo el sistema educativo y la política educativa como uno de los pilares de un proyecto de Nación.
-¿Cuál es la posición de Sadop con esta nueva forma de encarar la educación privada?
Sadop hace unos días, cuando se conoció el anuncio de los vocuhers, se ha pronunciado en el sentido de que los vouchers no son la solución. Nadie puede oponerse a que las familias que más lo necesiten reciban una ayuda estatal, de hecho algo que el gobierno nacional permanentemente cuestiona como el otorgamiento de subsidios, el mismo gobierno lo está impulsando. No nos oponemos a que reciban la ayuda que necesitan las familias en un contexto tan complicado por el efecto que están teniendo las políticas económicas del gobierno nacional. Y también entendemos que no son solo las familias de escuelas de gestión privada las que están atravesando una situación difícil. Entonces, en todo caso, si el gobierno nacional está preocupado por la economía de las familias que tienen hijos e hijas en edad escolar, tendrían que pensarlo integralmente.
Por otro lado, decimos que no resuelve nada porque en realidad estamos observando y padeciendo un desfinanciamiento brutal de la educación por parte del gobierno nacional. Hoy quienes sostienen mayoritariamente la educación son los gobiernos provinciales, gobiernos que están siendo asfixiados económicamente por parte de las políticas de Javier Milei y de su equipo. Esta quita del FONID, que abarcaba Incentivo Docente y Conectividad, que era un pago que hacía el gobierno nacional desde el año 1998, este gobierno lo quita y ya es una quita salarial para los docentes, además de retirar fondos educativos que tienen que ver con infraestructura, por ejemplo. El mismo gobierno está retirando fondos para el pago de maestros y para el sostenimiento de distintos programas educativos.
En principio, por como está pensado el sistema de vouchers, pensamos que va a llegar a muy poca gente, que deja afuera a un montón de familias que seguramente estén atravesando una situación complicada. Además, está quitando al sistema educativo una enorme cantidad de recursos que son muy necesarios. En el caso de los vouchers tienen que ser escuelas que tengan más del 75% de subvención, que también achica mucho el universo. Hay escuelas pequeñas, escuelas que dependen de cooperativas, de sociedades de fomento, que son de un propietario, de una familia, y que muchas veces están en los barrios, que atienden a comunidades de gente trabajadora, que no son de élite y que no llegan a ese nivel de subvención o no tienen. Entonces, es una medida que sin duda deja afuera a un montón de gente y que es, por un lado, un gesto para la familia pero, por el otro, ponen en jaque al sistema educativo con esta asfixia económica a la que están sometiendo a las provincias y a la educación en particular.
-¿Temen que esto genere una pasada de alumnos de las escuelas privadas a las públicas?
Es un riesgo, desde ya, porque la crisis económica en la que estamos inmersos se viene profundizando porque las medidas que viene aplicando el gobierno nacional, lejos de corregir este empobrecimiento, de aminorar el efecto sobre los trabajadores y trabajadoras, lo que hace es agudizar el problema y esto va a tener una repercusión en las escuelas de gestión privada. Desde el punto de vista de Sadop, hay una preocupación muy grande por los puestos de trabajo. Pero hay que pensar también en las familias, en las comunidades, en los chicos y chicas que asisten a los colegios porque pertenecer a una escuela, que las familias hayan elegido determinado proyecto educativo, no es una cuestión menor. De pronto, tener que cambiar a los chicos de escuela, donde tienen sus vínculos, su arraigo, su pertenencia, es una cuestión traumática y que esta decisión se deba a la imposibilidad de la familia de sostener la cuota me parece muy injusto.
Desde lo que tiene que ver con la gestión provincial, nosotros estamos viendo que el gobierno de la provincia de Buenos Aires está preocupado por esta cuestión y está acompañando muy fuertemente el funcionamiento de todo el sector educativo, entendiendo a la educación como una sola, sea de gestión estatal o de gestión privada, y tratando de aminorar el impacto de esta crisis económica. Poniendo un gran esfuerzo en el sostenimiento y en el control de las escuelas. A nosotros lo que más nos preocupa es que el gobierno nacional se desentiende, no solo de la cuestión legal de sostener, de financiar el sistema educativo, sino de controlarlo, de fijar las líneas de acción. Eso es desintegrar la política educativa que es uno de los grandes ejes estructurados de la Nación.
-¿Qué pasa con el pago del FONID?
Es engañosa esta preocupación que dice tener el gobierno nacional por la gestión privada, yo creo que en realidad no le interesa la educación, que tira medidas que quizás piensa que le suman alguna adhesión pero que no resuelve el problema de fondo. El caso puntual de la falta de pago del FONID complica también, no solo a los docentes, sino que pone en una situación delicada y comprometida a los dueños de las escuelas de gestión privada porque al no recibir esos fondos quienes tienen la obligación de pagar el salario son los empleadores. Entonces, estos fondos que llegaban del gobierno nacional en concepto de Incentivo Docente y conectividad, al no llegar lo van a tener que afrontar los dueños de las escuelas privadas, a ellos los trabajadores les estamos reclamando que cumplan esta obligación legal en los haberes. Por un lado, dice ayudar a las familias, y por otro lado, no deja de poner a los mismos colegios en una situación complicada.
-¿Cuál es la mayor preocupacion con respecto a las políticas que se están tomando?
Yo creo que hay una cuestión central que hay que señalar, que ninguna de estas medidas fueron tomadas en el marco de un diálogo. Es un gobierno que no sabe dialogar, no sabe ni dialogar con los propios, mucho menos con los trabajadores y las trabajadoras. Muchas de las decisiones que vienen tomando y que son de difícil aplicación son todas cuestiones que si el gobierno tuviera la voluntad de hablar, de darle vida al ámbito paritario, todo se podría pensar de otra manera y priorizar a las comunidades educativas. Esto no sucede, entonces pasa que las decisiones las toman con distintos criterios que nada tienen que ver con las necesidades de las comunidades, de los trabajadores. Dejando de alguna manera liberada sus suerte a las escuelas y a las familias.
La verdad que preocupa porque es como un proceso de fragmentación del sistema educativo que indefectiblemente tiene su correlato en la fragmentación social. Yo creo que en un primer análisis algunos podrán estar de acuerdo con una ayuda a la familia pero sin dudas prefieren poder administrar ellos el aporte estatal, como lo están haciendo hasta ahora los que tienen subvención. Y también ahí poder ser parte de la decisión.
Hay que decir que las escuelas de gestión privada son un universo muy grande, muy diverso, distintas realidades, así que también entiendo que esta medida tuvo distintas repercusiones en el sector de los empleadores.