– ¿Cuáles son las tématicas sobre las que has escrito en columnas de Trama Educativa y por qué has elegido esos temas?

El cáncer es mi tema de investigación y va a ser mi tesis de maestría, pero también por otro lado el tema cáncer es tan delicado que cuando alguien lo escucha se queda como impactado. Entonces, la idea no es presentarlo, por obvias razones, para la tesis, sino acercar a la gente para que lo vea desde un punto de vista histórico. Nosotros lo pensamos desde el presente, pero una gran pregunta para la gente es cómo se hacía antes o qué les pasaba a esas personas que estaban enfermas. Es un interrogante porque si nosotros partimos del presente tenemos la respuesta con los avances de la medicina, pero hay que retroceder 80 o 90 años y ver cómo se trataba desde el punto de vista político y médico. Recién en la actualidad se sabe que tiene cura, que hay que mencionarla, que no es sinónimo de muerte, hay técnicas de prevención.

Se envolvieron mucho los medios de comunicación, no solo la medicina, para cambiar esto. Es una palabra que cuesta, de hecho, en la columna yo le enccontré la utilidad para que la gente lo descubra desde otro lado. Es un tema social que nos puede afectar a todos, quiero sacarle el carácter negativo, quiero decir, es una enfermedad como tantas otras. ¿Qué sabemos de esa enfermedad? ¿Y cómo la explicamos? Porque también hay que tener recaudos, inclusive para armar estas columnas. Y para mi investigación, he hablado con médicos para interiorizarme, porque como vengo de la rama de la historia, es otro el enfoque. Mi preocupación es la llegada a la gente, que puedan leer historia y no medicina, no porque la medicina no tenga validez, sino porque respeto el lugar del que sabe.

– ¿Cómo se transitaba esa enfermedad socialmente, incluso políticamente, hace 90 años y ahora? Más que nada para decir que hemos mejorado y qué hay que seguir mejorando para la generación futura

En una de las columnas de las que yo escribí sobre dos personajes históricos, hablo de los casos del Rey Carlos del Reino Unido y Eva Perón, el problema fue que la enfermedad no se agarró a tiempo. En ambos casos estaba avanzado. El rey británico, padre de la fallecida Isabel II, tuvo una operación donde le estirpan un pulmón pero ya estaba avanzado por el hábito del tabaco, era demasiado tarde. Y en el caso de Eva Perón porque ya tenía la enfermedad de mucho tiempo antes.

– ¿Y las dificultades para detectarlo, tal vez? Hoy la tecnología es otra

Relativamente, porque Argentina venía trabajando sobre el cáncer. De hecho, antes de la década del ‘40, los trabajos del Instituto de Medicina Experimental -IME- y del reconocido doctor Roffo, hicieron muchísimas mejoras para gran cantidad de personas, no solamente para la ciudad de Buenos Aires, sino del país. El Instituto Ángel Roffo, en Buenos Aires, tiene el nombre de ese reconocido oncólogo, que en los años ‘20 trabajó para combatir y llevar a muchas personas el conocimiento de esa enfermedad. Es decir, en ese caso en particular, tuvo que enfrentarse inclusive con las industrias de tabaco, porque él fue uno de los pioneros en relacionar el tabaco con el cáncer de pulmón, sabiendo el poder que tenían dichas industrias.

– Quería saber si era históricamente correcto el saludo de Evita al pueblo, ¿tuvo que sacarse un árnes para saludar desde el auto?

La última aparición de Evita públicamente fue en la asunción del segundo gobierno de Juan Domingo Perón. Y sí, venía sostenida porque ella estaba ya muy debilitada y pesaba 33 kilos. Recordemos que estamos hablando del 4 de junio de 1952 y ella fallece el 26 de julio.

– Hablando de esto de los medios, ¿se hablaba de que ella tenía cáncer o decía que tenía una grave enfermedad, algo así?

Sí, se hablaba, pero se evitaba, de ser posible, el uso de la palabra cáncer. Se usaban otros nombres como el que dijiste, “larga enfermedad” o “terrible mal”. De hecho, en la década del ‘20 o ‘30, hace casi cien años, ya se sabía que el cáncer no era contagioso y aún así se hablaba de tal manera como si lo fuera. La particularidad que tiene y sigue teniendo hoy en día es que en realidad no es una sola enfermedad, afecta a varias partes del cuerpo, por eso también pensarlo históricamente trae muchas dificultades. Eso también forma parte de la discusión de los distintos médicos sobre cómo se cura esto y qué se hace. Inclusive el mismo Roffo recibió muchas críticas en el último tiempo de su gestión frente al IME porque él era muy directo y severo. Criticaba no solo el tabaco, el consumo de alcohol también y para él tomar sol en exceso producía cáncer de piel. Estamos hablando de un personaje que falleció hace casi 70 años atrás y sabía un montón de cosas que incomodaban a distintos sectores.

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