La investigadora Julieta Merlo, del área de Electroquímica Aplicada del Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales, fue premiada con la Beca L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”. Al mismo tiempo, fue distinguida Karina Silvia Beatriz Miglioranza, investigadora principal perteneciente al Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras.
En un acto realizado en el Centro Cultural de la Ciencia, L’Oréal Argentina y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) llevaron a cabo la ceremonia de entrega de la 18° Edición del Premio Nacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia” 2024 enfocado en “Ciencias de la materia”. La ceremonia estuvo encabezada por el presidente del CONICET, Daniel Salamone, y el presidente y director general de L’Oréal Argentina, Yann Le Bourdon.
La Dra. Julieta Merlo, investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMdP), fue premiada con la Beca L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia” por el proyecto “La nueva era de los stents cardiovasculares: bioabsorción y moléculas bioactivas para recuperar la función arterial”. A través de su trabajo, busca desarrollar un nuevo tipo de stent que se desintegre de forma segura en el cuerpo luego de la implantación.
Merlo es Licenciada en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata y en 2017 recibió el título de Doctora en Ciencia en el área Biología (UNMdP). En 2021 realizó una estancia de investigación en el laboratorio de la Dra. Paula Cohen, Department of Biomedical Sciences-Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York), con el propósito de aprender técnicas de cultivo celular en tres dimensiones. Su especialidad son los materiales biomédicos. Actualmente trabaja en el INTEMA en la aplicación de investigaciones y desarrollos en el área biomédica cardiovascular.
Por otro lado, la Categoría Premio fue para la Dra. Paula Cecilia Angelomé, investigadora del CONICET en la Gerencia Química de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y en el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (INN, CONICET- CNEA), por su proyecto “Catalizadores y sensores preparados a partir de la reutilización de residuos de metales nobles”. La iniciativa tiene por objetivo aplicar un método de reciclado de oro metálico que permita obtener dispositivos eficientes para la detección y eliminación de contaminantes con menor impacto ambiental. Se utilizan los residuos producidos por el propio laboratorio o en laboratorios cercanos para obtener soluciones de sales de oro, que serán luego utilizadas para la síntesis de nanopartículas de oro las cuales serán soportadas en óxidos, para aumentar su estabilidad y potenciar sus aplicaciones.
Menciones especiales
Al mismo tiempo, en la Categoría Premio fueron reconocidas con menciones la Dra. Karina Silvia Beatriz Miglioranza, investigadora principal perteneciente al Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMYC, CONICET-UNMdP), por el proyecto “Trazando la contaminación: estudio espacio-temporal de PFAS, Hg y POPs en la atmósfera y áreas costeras bajo diferentes niveles de impacto antrópico” y la Dra. María Laura Fanani, investigadora del CONICET en el Centro de Investigaciones en Química Biológica de Córdoba (CIQUIBIC, CONICET-UNC), por el proyecto “Surfactantes bioactivos como base de un desarrollo tecnológico sostenible”.
Por su parte, en la Categoría Beca fueron distinguidas la Dra. Lucía María Toscani, investigadora del CONICET en el Instituto de Tecnologías Emergentes y Ciencias Aplicadas (ITECA, CONICET-UNSAM), por el proyecto “Diseño e implementación de nuevos materiales cerámicos nanoestructurados para una producción de energía limpia y sostenible” y la Dra. Nadia Celeste Vega, investigadora Adjunta perteneciente al Instituto de Física del Noroeste Argentino (INFINOA, CONICET -UNT), por el proyecto “Desarrollo de estrategias para el aprovechamiento del recurso solar en el NOA a través del uso de semiconductores nanoestructurados”.
Este certamen distingue la excelencia científica y estimula la participación de las mujeres en el ámbito científico. A su vez, fomenta la articulación público-privada y promueve el desarrollo de proyectos de investigación que busquen soluciones científicas e innovadoras a los problemas y desafíos actuales de la sociedad y sus diversos sectores.