El gobierno nacional propuso a docentes y no docentes universitarios un 6% de aumento salarial para febrero, el cual se sumaría al 10% acordado en las paritarias de noviembre y diciembre. Desde el Frente de Sindicatos de Universidades Nacionales rechazaron la oferta y manifestaron: “Lo mínimo que reclamamos es que nuestros salarios no pierdan respecto de la inflación”.
Los gremios representantes de docentes y no docentes universitarios participaron de la reunión paritaria con el gobierno nacional en el Palacio Sarmiento, donde recibieron una oferta del 6% de incremento salarial para febrero, el cual se sumaría al 10% firmado en noviembre y diciembre con la gestión anterior. La propuesta fue rechazada y desde el Frente de Sindicatos de Universidades Nacionales manifestaron: “Lo mínimo que reclamamos es que nuestros salarios no pierdan respecto a la inflación; la propuesta del Gobierno está muy lejos de esa equiparación”.
A su vez, desde el Frente integrado por los gremios docentes Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Ctera, Fagdut, UDA y por Fatun, sindicato representante de los no docentes, declararon: “El Frente Sindical de Universidades Nacionales responsabiliza al Gobierno Nacional por la situación conflictiva generada al pretender que aceptemos la pérdida salarial, que es la más importante desde que existen registros. Exigimos al Gobierno Nacional que convoque de urgencia una nueva instancia paritaria en la que haga un ofrecimiento acorde a la pérdida salarial de nuestros sectores”.
Durante el encuentro, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, confirmó la decisión de Nación de no transferir a las provincias los recursos correspondientes al incentivo docente, lo que afecta al salario de los docentes preuniversitarios. “El Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente) no existe más”, aseveró el funcionario.
Frente a esto, el secretario general de Conadu, Carlos De Feo, apuntó: “Es inaudito que nos ofrezcan un aumento del 16% cuando la inflación entre diciembre y enero llegó al 50%. No tienen la menor sensibilidad social; ni con la vida de la gente, ni con los trabajadores y trabajadoras”. Y agregó: “Es un gobierno que viene a destruir la Argentina y la educación pública y gratuita. Pero nosotros no estamos dispuestos a aceptarlo, vamos a resistir de pie. Y hacemos responsables a las autoridades nacionales de las consecuencias que esta política de recortes tendrá en el normal funcionamiento de las universidades públicas”.
