Entrevista a integrantes de la comunidad educativa de la Escuela Secundaria Municipal N° 210 que desarrollan como propuesta pedagógica institucional, el portal digital de noticias «Crónicas de Walsh».
Revista: https://revistaemes210.webnode.com/
—¿Cómo surgió la iniciativa de una revista de estudiantes?
En realidad este no es un trabajo mío sino que es un trabajo totalmente en equipo que hicimos con todos los docentes de la escuela. Cuando empezamos el año y nos encontramos con este dilema de la virtualidad y la presencialidad, empezamos a ver que los contenidos que nosotros dábamos habitualmente empezaban a perder sentido. No podíamos mantener una correlatividad, por más que empezamos a recortar el programa no llegábamos a explicarles para qué era útil que ellos supieran lo que nosotros les estábamos explicando.
Con las reuniones que manteníamos semanalmente con directivos y los docentes se nos ocurrió crear una revista digital y transformar el aula en una redacción. Entonces así los alumnos de sexto tenían la oportunidad de aplicar los contenidos que nosotros venimos explicando pero desde la práctica.
Cabe destacar que nuestra escuela está orientada en comunicación así que la mayoría de las materias están relacionadas precisamente con los medios. Entonces decidimos crear esta revista en formato digital donde se pueden encontrar muchas secciones como por ejemplo filosofía en pantuflas, donde los chicos toman una problemática que a ellos se les ocurre esa semana y la van relacionando con textos de filosofía. Hay otra sección de ESI y vida saludable, donde se habla de sexualidad, de cuidados personales, salud, adolescencia en general. Tenemos un apartado de recomendados donde elegimos una temática semanal la cual tratamos y después buscamos series, películas, videojuegos y hacemos recomendaciones sobre qué ver con respecto a estas temáticas.
—¿Mariam, cuál es tu responsabilidad en el portal y qué es lo que has estado haciendo?
Yo estoy en recomendados, en la sección de inglés, y ESI y vida saludable. Cada 15 días la revista sube contenido. Hacemos un zoom en el que dialogamos y vemos qué temática vamos a elegir para subir y trabajamos sobre eso. Es super dinámico y es entretenido, creo que la revista es como la mejor idea que tuvo el colegio porque con lo que estábamos viendo que era el contenido habitual, muchos de los alumnos nos sentíamos desmotivados y no los hacíamos. Entonces esto es mucho más entretenido, yo creo que es super dinámico y nos sirve un montón.
—¿Desde cuando están haciendo esta revista?
En julio aproximadamente salió el primer número de la revista que tiene todo un diseño particular, la escuela se llama Rodolfo Walsh e hicimos una reunión para ver cuáles eran las ideas que podían surgir y entre todas esas ideas surgió Crónicas de Walsh. Hicimos el diseño del logo, de los colores que íbamos a usar, qué colores nos iban a identificar, cómo iban a ser los diseños, tuvimos que empezar a aprender un montón de cosas porque aprendimos sobre marketing por ejemplo en el área de difusión. A todo esto en el medio de toda esta producción de revistas me metí con un grupo de sexto y de quinto en un simulacro organizado por nexos, es el primer simulacro de prensa virtual, así que nos sirvió un montón porque nos dio un montón de herramientas para poder aplicar en la revista
—¿Cómo se transformó el aula a partir de estas ideas?
Me parece que en realidad le encontramos otro sentido, invertimos el aula, con este concepto nuevo que se viene de clase invertida creo que hemos logrado hacerlo casi sin darnos cuenta. Pudimos aplicar un montón de conceptos que yo creo que ni ellos sabían que ya sabían y lo pudieron poner en práctica, desde la construcción de una nota periodística hasta cómo armar una nota de opinión sin que se torne violento para el que lo esté leyendo.
Se nota el esfuerzo, el empeño y la motivación que tienen para realizar estos trabajos. Nos hemos dado cuenta de que el problema no es la virtualidad, el problema es la falta de motivación que hay, que por ahí en la presencialidad lo dejábamos pasar y veíamos que alguno cabeceaban el aula y seguíamos metiéndole a las contenidos y creo que esta fue una gran oportunidad para decir: a veces menos es más.