El Ministro de Educación, Nicolás Trotta, barajó la posibilidad de introducir algunos cambios cuando se levante la suspensión de clases en el marco del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por la pandemia del COVID-19.
Aunque las clases todavía no tienen fecha definida de retorno en Argentina, el equipo de educación, dirigido a nivel nacional por el ministro Nicolas Trotta, analiza medidas puntuales de precaución una vez que se retome la actividad escolar. Actualmente, la fecha tentativa sería agosto, después de las vacaciones de invierno.
Trotta aseguró que se evalúa la posibilidad de eliminar los recreos como descanso en el que todos los alumnos de los distintos cursos coinciden en el patio. En su lugar, podría haber lapsos espaciados que eviten la aglomeración de chicos. En diálogo con El Destape Radio, dio como ejemplo el caso de Dinamarca: “Es interesante cómo se proyecta la vuelta a las escuelas en Dinamarca, que implica la eliminación de los recreos, cierta distancia y cantidad de estudiantes en las aulas”.
Como en otras ocasiones, anticipó que el retorno a clases “no será de un día para el otro” para asegurar la salud de todos los niños, niñas y adolescentes, jóvenes universitarios, directivos, personal docente y auxiliar, y por supuesto, las familias de cada uno de los alumnos, alumnas y profesionales. Por eso, se trataría de un retorno escalonado, que priorice las provincias con menor circulación del virus y el distanciamiento social en los establecimientos.
Recordemos que las clases presenciales están suspendidas desde el lunes 16 de marzo en el país y se ha optado por la modalidad virtual en todos los niveles educativos. Desde el Gobierno, descartan medidas tajantes como las que adoptarán Paraguay y Perú, que no abrirán sus escuelas hasta 2021. “No es un escenario posible que no haya clases todo el año. Soy optimista en que se va a reiniciar el ciclo lectivo”, remarcó Trotta a Infobae.
“Estamos analizando cómo profundizar las herramientas de educación a distancia y conversando con el comité de expertos para ver la expectativa que puede llegar a haber en el mediano plazo para la vuelta física a las aulas», afirmó Trotta.
Por último, finalizó diciendo: «Algunas de estas cuestiones son de difícil resolución en nuestro país porque no hay colegios que puedan duplicar el espacio físico o el personal docente para reducir la cantidad de estudiantes en las aulas».