Entrevistamos a Gustavo Conde, tesorero de la Cooperativa de Servicios Educativos Tierra Nueva Ltda. (Colegio Amuyen), para hablar sobre la situación de la institución y los desafíos para el 2022. 

—¿Cómo han llevado la situación compleja que trajo la pandemia hasta el día de hoy?

La situación verdaderamente fue y es aún compleja para muchas familias y mucho más para una cooperativa donde no hay ganancia, no hay margen a cuestiones tan bruscas en lo económico como las que ocurrieron. Pero esta es una cooperativa con mucha historia, cumplió en octubre  35 años, pasó por la hiperinflación del ’89, la crisis del 2001 y hemos tenido que transitar esta crisis con lo cual fue difícil, muchas familias no podían cumplir con la cuota. El colegio se gestiona en forma cooperativa, es un consejo de administración formado por padres y madres, socios del colegio, entonces esa particularidad hizo que cada familia colaborara con lo que pudiera, aunque no llegara al total de la cuota y también la comunicación permanente con los delegados docentes donde a fin de cada mes hacíamos una reunión para ver si podíamos hacerle frente a los sueldos del mes siguiente.

El apoyo no menor que fueron los ATP nos hizo equilibrar un poco las cuentas el año pasado, antes de la reinscripción de este año se hizo un plan de pagos con cada familia que había pasado dificultades desde una mirada muy cooperativa, sin cobrar ningún tipo de intereses ni actualizaciones porque entendemos las familias precisamente que pasaban más dificultad no se les podía recargar más el peso de lo que habían pasado. Y así hemos salido adelante en comunidad, entre todes.

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—¿Cómo se están proyectando este año de  mayor presencialidad y cómo esperan el 2022? ¿Hay familias que abandonaron el proyecto Amuyen debido a la pandemia?

Llegamos prácticamente sin perder familias, muchas familias querían irse para no generar deudas y no perjudicar al colegio, porque también sabían que en cierta forma estaban perjudicando el accionar del colegio. Pero pudimos contener prácticamente a todos los casos, y las pocas situaciones que se dieron fueron porque por algún motivo o cambiaban de domicilio, pero no fue una falta de pagos de cuotas. Las familias fueron muy responsables de eso, con los planes de pago, con las posibilidades, también hacemos acuerdos acordes a las posibilidades de cada familia, todo eso se pudo llevar adelante.

—¿Cómo es el trabajo de ustedes en la escuela?

El trabajo de los departamentos es fundamental, el colegio tiene una estructura muy importante de participación. El consejo de administración funciona con las cuentas, con las decisiones administrativas de la cooperativa, los docentes tienen un trabajo impresionante también porque están muy comprometidos con el colegio y llevan adelante todo el proyecto educativo que también es un proyecto educativo diferente, democrático, inclusivo, con un montón de características y que se construye entre docentes y familias, y los departamentos conformados por representantes de cada curso que se eligen a principio de año. Esos representantes de grado tienen reuniones semanales con los directivos donde se tratan un montón de cuestiones, desde educativas, asignaciones docentes, hasta las cuestiones sociales del colegio como organizar el locro anual o alguna otra festividad.

Es un colegio donde todas esas estructuras hacen que las familias estén en comunicación permanente con el colegio. Ahora se ha conformado una comisión de obras para el mantenimiento de determinadas cuestiones y para dar terminación a las aulas nuevas que se están construyendo y esa comisión está conformado por algunos padres y madres.

—¿Planifican ampliar la matricula para el 2022 a partir del proyecto de aulas nuevas?

En realidad el proyecto de las aulas nuevas es algo que ya venía, que estaba dentro de los planos de construcción y que se impulsó hace tres años. En dos veranos se pudo llegar al techo y a las aberturas, quedaron ahora partes de terminación como cielo raso, electricidad, pisos y realmente estuvimos frenados por la pandemia y ahora se está retomando la culminación de esas aulas.

Pero no está previsto incrementar, nosotros tenemos le nivel inicial, primario y secundario, también tenemos una cantidad de alumnes determinadas para sostener el proyecto educativo. Sí estamos inscribiendo en nivel inicial, en secundario y primario, principalmente en los inicios, sala de tres, primero de primaria y primero de secundaria, pero también en otros cursos donde se van dando movimientos. Todo esto hay que averiguarlo en el colegio con los directivos porque a veces hay maso menos disponibilidad de bacantes.

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