Por Lic. Jennifer Lucchelli

Adscripta Grupo HISA

En la columna anterior, se informó de las estadísticas relacionadas con la cantidad de personas afectadas por el cáncer y/o tumores malignos con una vinculación cercana. Tal proyección no sólo fue materia de análisis e investigaciones del mundo médico y social, sino también del resto de la comunidad que ha buscado (y lo sigue haciendo) una manera de afrontar la enfermedad. Qué un arte tan particular y relevante como el cine lo hiciera no es un asunto menor. Dado que los mensajes transmitidos son fundamentales para la capacitación de profesionales de salud, y aquí pueden incluirse a investigadores y profesionales de otras áreas incluyendo a los maestros y profesores de distintas asignaturas.

Si en el escrito anterior, la dolencia era un asunto secundario del film, en la cinta Quédate a mi lado (Stepmom en su idioma original), y tal como podría transcurrir en la vida real, la representación de la neoplasia cumple otra función como también la trayectoria de los personajes. Ya no es el drama romántico lo que dificulta la rutina, sino la forma en que el cáncer cambia el escenario de todo, con discusiones, cuestiones y disyuntivas. Dichas cuestiones son de gran utilidad para médicos, enfermeras, psicólogos, maestros y profesores junto a los pacientes y familiares, para afrontar el tumor con un mayor entendimiento. ¿Ello no demostró acaso una diferencia real entre dos contextos divergentes? En base a los autores y no a una opinión personal, se sostiene que así es porque el público era otro, la situación social y cultural también, y a la patología se la nombró más explícitamente en la película que aquí se está describiendo.

Para Eduardo Romano, los imaginarios respecto al cáncer fueron cambiando de sentido y el cine como la televisión informaron sobre ello. En Quédate a mi lado los avances tecnológicos, la cuestión de la maternidad y las nuevas familias, reflejaron más que una narrativa distante algo que podía sucederle a cualquier persona. El potencial de esas miradas sobre las neoplasias, “… la óptica fílmica sobre el cáncer es hoy sumamente variada y que los personajes que se curan o están al menos en proceso de curación contrastan con las imágenes de varias décadas atrás, cuando cáncer y muerte iban de la mano…” (Romano: 2015, 46).

BIBLIOGRAFIA:

  • Globocan: https://gco.iarc.fr/
  • GONZÁLEZ DE DIOS, J. TASSO CERECEDA, M, OGANDO DÍAZ, B. La mirada del cine al cáncer (I): arte, ciencia y conciencia. Red. Pediatr. Aten. Primaria, 2012, pp. 41-55.·
  • ICART-ISERN, M, ROZAS – GARCÍA, M, SANFELIU-CORTES, V, VIÑAS LLEBOT, H, FERNÁNDEZ – ORTEGA, M, ICART, M.C. El cáncer en el cine. Un recurso para los profesionales de la salud. Educ. Med. 2009, Barcelona, pp. 239 – 246.
  • MENENDEZ, Alfredo y MEDINA, Rosa. Cine, historia y medicina, en: CASADO DE ROCHA, A. y ASTUDILLO, W. (Eds). Cine y Medicina en el final de la Vida, Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos, 2006, pp. 56-58.
  • ROMANO, Eduardo. Cáncer, imaginario social y filmografía. Instituto de Literatura Argentina, FFyL, UBA, Buenos Aires, 2015

Comentarios