Ciencia de Datos es una carrera nacida hace unos cuatro años en diferentes universidades del país, en respuesta a la fuerte demanda de poder usar las grandes cantidades de información para resolver problemas. Desde su apertura, la inscripción llegó a quintuplicarse y ya tiene los primeros egresados de la Argentina.
Rodrigo Díaz, director de la Licenciatura de Ciencia de Datos de la Universidad Nacional de San Martin (UNSaM), detalla: “Un científico o científica de datos puede, por ejemplo, diseñar un sistema para el diagnóstico a partir de imágines médicas, mejorar la estimación de los tiempos de entrega de una empresa de logística, colaborar con un grupo de investigación dedicado al estudio del ambiente detectando variaciones en imágenes satelitales o usar inteligencia artificial para mejorar el diseño de una turbina generadora de electricidad para aumentar su eficiencia y disminuir sus emisiones de carbono”.
La UNSaM es una de las universidades públicas que incorporó esta carrera hace dos años: en 2022 tuvo sus primeros 130 aspirantes y para 2023 pasaron a ser 446.
Según explica Díaz, la Ciencia de Datos es una disciplina que permite mejorar la toma de decisiones y para esto se deben analizar conjuntos de datos de distintos tamaños. El director lo describió como “el arte de convertir los datos en acciones”.
Una institución muy nueva, que funciona desde el 2019, y la cual fue la primera en crear una carrera para esta disciplina fue la Universidad Nacional Guillermo Brown (UNaB). Juan Domingo González, quien es profesor de la licenciatura y ya lleva ocho egresados y egresadas, contó: “La universidad fue consciente de la transformación que estaban teniendo los procesos basados en gran cantidad de información y modelos cuantitativos. Atentos a esta necesidad fue que se decidió crear la carrera junto con la creación de toda su oferta curricular, la cual se lanzó en 2020”.
En esta misma universidad, la matrícula se quintuplicó, pasando de 60 ingresantes en 2020 a 300 para este 2024.
González añade que las herramientas que da la carrera, el tratamiento de datos, su organización y extracción de su valor, son capacidades genéricas que permiten a quienes egresan trabajar en áreas diversas que pueden ir “desde la explotación de hidrocarburos, metalúrgias o laboratorios, así también como el análisis de trayectorias educativas o empresas aseguradoras, entre otras”.
La palabra de los graduados
Virginia Guerrero, con 34 años y viviendo en José Mármol -partido de Almirante Brown-, es una de las ocho egresadas de la carrera y una de las primeras en la Argentina. Actualmente está trabajando en una petrolera como arquitecta de datos. La egresada hizo la secundaria en una escuela técnica y luego comenzó a estudiar Ingenería Química en la UBA, pero entre trabajo y la carga horaria, terminó dejando.

Guerrero relata: “Hoy pienso que tampoco tenía la pasión. Así que dejé y un tiempo después comencé informática también en la UBA, pero me quedaba lejos. Entonces busqué alguna universidad por la zona y ahí apareció la UNaB con la oferta de Ciencia de Datos y me pareció buenísima”.
La siguiente institución en crear esta licenciatura fue la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y Nicolás Sawczuk y Axel Fridman fueron sus primeros egresados. Con menos de 25 años, Nicolás trabaja en una empresa de IT -las siglas en inglés para “Information Technology”- con modelos de machine learning; mientras Axel trabaja en una conocida plataforma de venta nacional, en investigación operativa en el ruteo de vehículos. Es decir, determinando qué vehículos hay que utilizar para minimizar costos, rutas y proveedores.

Ambos egresados sostienen que esta es una disciplina que va a seguir creciendo. Axel comenta: “Hoy tenemos científicos de datos, ingenieros de datos, ingenieros de machine learning, es decir, ya se van fragmentando en roles; el desafío de hoy es pensar el perfil de quienes egresan: si se los va a capacitar para que sepan un poco de todo, o con un perfil más matemático, computacional, con mucho pensamiento crítico, etc. Seguro se irá definiendo con los años”.