Se está llevando a cabo la COP28, la cumbre sobre cambio climático más importante del mundo, en donde participan casi 200 países.
Este jueves 30 de noviembre comenzó la COP28 en Dubái con 117 países participando. Este evento es la reunión anual que se realiza por incentivo de Naciones Unidas para debatir de qué forma se puede evitar el calentamiento global. Estas conversaciones se llevan adelante hace 28 años y la idea original era crear un proceso en el que todo el mundo pueda opinar sobre las mejores maneras para reducir los gases de efecto invernadero.
Este año, a días de comenzar la COP28, se dio a conocer que la temperatura global superó 2°C. En este sentido, este año líderes y organizaciones de todo el mundo, se comprometieron a aumentar el desarrollo en energías renovables para 2030 y así reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Estefanía González, coordinadora de las campañas de Greenpeace, explicó que “Cruzar el umbral de los 2 grados de calentamiento, respecto del periodo preindustrial, es un síntoma que, si bien no es permanente, determina que el impacto de la crisis climática será más difícil de revertir y en algunos casos se torna irreversible, especialmente para las poblaciones humanas y los ecosistemas más vulnerables que no pueden adaptarse ni mitigar efectos adversos como sequías extremas, incendios, tormentas de tierra, seguidos de inundaciones. Eventos vividos en los últimos cinco años en las provincias del norte de Argentina, que coinciden con las más altas y permanentes tasas de deforestación”.
La presencia de Argentina en esta cumbre es importante porque, entre otras decisiones, se define a que países se les va a brindar recursos para enfrentar las consecuencias climáticas. Se va a discutir sobre financiación, que está vinculada a la responsabilidad de cada país en las consecuencias del cambio climático y, quienes contribuyeron más al problema, tienen que asumir una mayor responsabilidad para resolverlo financiando a los países que no tienen recursos para hacer frente a un problema de estas dimensiones. A su vez, la adaptación, otro de los temas de la COP28, tiene que ver con las medidas orientadas a reducir la vulnerabilidad de los seres humanos y los sistemas naturales frente a las consecuencias de la crisis climática.
Este año, La Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos, prometieron una suma de 400 millones de dólares para ayudar a los países vulnerables a adaptarse a las consecuencias del cambio climático. Sin embargo, Ann Harrison, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional argumentó que «La cantidad prometida inicialmente apenas alcanza para hacer operativo el fondo, y poco más. Se necesitan miles de millones de dólares para marcar una diferencia sustancial en las comunidades que necesitan desesperadamente ayuda para reconstruir sus hogares tras las tormentas, o para apoyar a los campesinos y campesinas que pierden sus cosechas, o a las personas desplazadas de manera permanente por la crisis climática”.
La COP28 finaliza en 10 días y una vez que esto pase, cada país tiene hasta el 2025 para presentar nuevos planes de lucha contra el cambio climático. Desde que se firmó el Acuerdo del País, donde se comprometieron a reducir los gases de efecto invernadero para 2030, solo ha ido en ascenso el cambio climático. Los países en desarrollo argumentan que los combustibles fósiles son cruciales para su crecimiento y esto provoca que la eliminación progresiva de estos combustibles y la masificación de las energías renovables sea algo que tardará en implementarse.
El presidente de la COP28 es el Dr. Sultan Ahmed Al Jaber, quién dirige una petrolera estatal emiratí Abu Dhabi National Oil Co. Es por eso que muchas organizaciones ambientales se expresaron en contra de esta decisión debido a que intuyen que le será difícil mantener la imparcialidad en las negociaciones durante la conferencia. Sin embargo, Al Jaber, también preside la compañía Masdar, una empresa estatal de energías renovables y promotora de la energía solar.