En Trama Educativa Radio hablamos con Federico Bacalini, profesor de Matemáticas y ex integrante del programa. Hablamos sobre los resultados las pruebas Aprender 2021, los problemas educacionales que se profundizaron durante la pandemia por COVID-19 y el nuevo rol de la escuela en nuestra país.
– ¿La pandemia nos mostró la realidad sobre las condiciones de los docentes y los estudiantes en las aulas y en sus casas?
Me gusta hacer un paréntesis cuando hablo de este tipo de evaluaciones como son los operativos Aprender u otros, como hubo en la Provincia de Buenos Aires o a nivel nacional. Es una crítica al instrumento. Es difícil evaluar de forma estandarizada a un país que tiene 24 jurisdicciones distintas y con una geografía muy disímil. Las condiciones de enseñanza y aprendizaje no son los mismos en la Capital Federal, en el Conurbano, en el Partido de General Pueyrredon, en Tierra del fuego o en la Quiaca. Entonces me parece que primero hay que tratar de contextualizar el tipo de operativo que se están realizando para poder evaluar -entre comillas- la calidad educativa. Con el impacto particular en el 2021 de lo que ocurrió en 2020. Quiere decir que ante resultados que, a priori, pueden ser negativos o que asustan no nos tenemos que olvidar de la pandemia, aunque no sea el único factor. Lo digo fundamentalmente porque veo con más problemas a las familias que a los chicos en la re vinculación con la escuela. Entonces hay otra variable que no se está teniendo en cuenta y habría que atender.
– ¿Las diferencias entre las jurisdicciones se nota en los resultados?
Sin dudas. Pensemos que quien estudia en el norte profundo no tiene la escuela a tres cuadras de la casa por ejemplo. O quizás en comunidades donde todavía hay pueblos originarios, la cultura en la casa viene por otro lado y no está presente en la evaluación estandarizada que les tomamos. Lo mismo ocurre cuando nos vamos bien al sur. Por eso hacía una crítica al instrumento. Particularmente pensar por qué llegamos a esta situación donde parece sorprendernos, aunque considero que no debería ser así. Los resultados que estamos obteniendo en las evaluaciones de Matemáticas, que siempre está por debajo de los mínimos esperables, se mantienen constante pero vemos un empeoramiento muy grande en Lengua.
– ¿Cuáles fueron los resultados comparados con la última evaluación Aprender, tanto en Lengua como en Matemática?
En Lengua hubo cerca de 20 puntos de pérdida entre lo satisfactorio y lo avanzado. Por eso yo decía que algunos resultados tienen que ver con la pandemia. En 2020 y 2021, la lectoescritura en la primaria está relacionada con la socialización con el docente, con tener o no tener libros en tu casa para poder leer, con el proceso de alfabetización que se inicia antes de la escuela primaria. Entonces, me parece que la pandemia es uno de los justificativos centrales de lo que pasó en Lengua.
– Durante la pandemia, algunos docentes le llevaban la tarea a la casa a sus alumnos porque no tenían acceso a medios digitales. Además, la escuela se ubicó en un lugar central para el reparto de comida. El colegio se transformó en algo distinto a lo que conocíamos antes. Todas las situaciones de emergencia se vieron reflejadas en las pruebas. ¿Estas evaluaciones van a tener que considerar esto o hacer otras distintas?
Además, si vos mirás los resultados volvimos al año 2013. Ahí yo también veo otra causa. ¿Qué pasó entre 2013, 2018 y 2021? Cuando uno empieza a buscar causas, además de la pandemia, están los procesos de re vinculación con los alumnos y con las familias. Porque la familia que perdió el trabajo no solo se empobreció económicamente, se empobreció socialmente. El primer efector de alfabetización está en la casa. Los programas de terminalidad de la educación secundaria para adultos son necesarios para que los familiares puedan terminar los estudios. En educación hace falta trazar un plan que todos, cualquiera sea el signo político, lo puedan seguir adelante. Nadie puede discutir que hace falta más inversión en educación.
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