Por Pablo Zelaya Blanco y Francisco Montanelli
El pasado jueves el Concejo Deliberante del Partido de Gral. Pueyrredon archivó el proyecto impulsado por el Gobierno Municipal que contenía el Pliego de Transporte Público de Pasajeros y que entregaba la concesión por 27 años a las empresas. Ante ello, y el inminente vencimiento del pliego actual, se busca declarar una emergencia para el servicio. Desde el Partido Socialista entendemos se abre una nueva oportunidad para que, ahora sí, el municipio discuta de fondo que transporte queremos marplatenses y batanenses para los próximos años.
Por ello, volvemos a instar al Intendente a tomar todas las medidas necesarias para la puesta en marcha de la vigente Ordenanza 6979/87 que crea la Sociedad “Transporte Colectivo de Pasajeros Mar del Plata Sociedad de Estado”. Esto posibilitará un servicio de transporte gestionado por el estado municipal que garantizará conciliar los intereses de usuarios, usuarias y prestadores, cumpliendo con las políticas de inclusión social e integración territorial de todo el Partido de Gral. Pueyrredon. No podemos dejar de cuestionar las propuestas que desconocen la existencia de una ordenanza que crea la Sociedad de Estado como autoridad de aplicación, institución que fuera facultada desde hace más de 30 años en forma unánime por el HCD de General Pueyrredón a gestionar el transporte público de pasajeros y realizar las concesiones que considere oportunas.
El transporte público es más que un simple medio de movilidad, implica el diseño de una ciudad, como esta se conecta y cómo desde allí se generan oportunidades. Debemos pensar el sistema integrando los barrios entre sí y con el centro, lo debemos hacer pensando en la utilización de los espacios públicos de la ciudad, del sistema de salud y del sistema educativo -recordemos que el pliego no cumplía con la Ley de boleto Universitario y Terciario-. Necesitamos que el parque automotor se aggiorne permanentemente a los cambios en materia de accesibilidad y que se piense en clave de una ciudad más sustentables, con la incorporación de energías renovables y en articulación con un sistema de ciclovías e itinerarios peatonales. Por ello, entendemos que si bien el pliego archivado avanzaba en algunas cuestiones, era mucho lo que faltaba para una normativa que duraría 27 años y que pondría en manos de las empresas el servicio.
Por último, rechazamos todo aumento de boleto que contemple sólo el interés de las empresas. El valor del boleto, como planteamos reiteradamente, debe estar en función de las posibilidades de la población más vulnerable y de menores recursos. Nos negamos rotundamente a que todo el costo del servicio recaiga en quienes menos tienen y que encuentran en el transporte público su única opción de movilidad.
Mar del Plata, mayo de 2021.