Entrevistamos a Victoria Schadwill, Secretaria General de APU, para conversar sobre el estado de las paritarias y el posible retorno a la presencialidad en el segundo cuatrimestre en la Universidad Nacional de Mar del Plata.

—¿Cómo está la realidad nacional respecto del personal universitario y la necesidad de una apertura de paritarias?

En referencia a la pauta salarial y en cuanto a nuestra postura local desde APU, nosotros hace veinte días o un mes le solicitamos a la FATUM la reapertura de la paritaria. Por los números y los informes que estábamos realizando a nivel local notamos que estamos a la baja en comparación a los aumentos salariales que fuimos teniendo en el último acuerdo y en comparación a los índices de IPC. Se veía cuando se hizo el acuerdo en abril, que ya teníamos un acuerdo a la baja porque teníamos un 10% por debajo tanto los docentes como los no docentes y sabíamos que a esta altura iba a suceder esto. Hubo una reunión esta semana en el Ministerio de Educación y también con los integrantes de la SPU y lo que se planteó fue la cláusula de revisión que teníamos en septiembre, que ahora se adelanta para el 12 agosto.

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—¿Cuáles fueron los reclamos de las jornadas de desconexión virtual que impulsaron desde el gremio?

Los reclamos y las problemáticas algunas son históricas, que con poco se agudizaron en este año y pico de pandemia. Estas problemáticas tienen que ver con los concursos, el tema de ingreso de personal, tenemos prácticamente la planta congelada en este año que estuvimos trabajando en pandemia. La necesidad de una estructura, históricamente la venimos reclamando y es una responsabilidad institucional de la que no tenemos respuesta y algo que se suma son todas las problemáticas que no se han podido resolver en referencia al trabajo remoto que nos vemos obligados a garantizar.

—¿Recibieron alguna respuesta de parte de la universidad por las problemáticas en el trabajo virtual?

No, nosotros dividimos nuestro reclamo en dos partes, uno es garantizar los trabajos en una futura presencialidad que tiene que ver con lo edilicio, garantizar las condiciones laborales, los protocolos. Y después tomar en cuenta que el 90% de las y los trabajadores están garantizando sus tareas desde sus casas en trabajo remoto, lo que implica trasladar la oficina a las casas, desde los gastos, los cuidados, la convivencia con la familia. Y a su vez el gran reclamo que tenemos es que en este año y medio es fundamental para trabajar en la virtualidad un sistema único de expediente, no existe esa respuesta y tampoco existió una coordinación a nivel central para dar herramientas necesarias para sistematizar todos los procedimientos.  

—¿Qué evaluación hacen desde el sindicato respecto de una posible vuelta a la presencialidad en agosto?

Primero remarcar que nuestra paritaria local, que está avalada por la paritaria nacional, tiene un sistema de habilitación de tareas presenciales en fases, no tenemos otro formato. Entonces cuando hablamos de la paritaria local no es que solamente lo firma APU, es un acuerdo entre la gestión, los paritarios del rector y los paritarios de APU. Cuando nosotros hablamos de que la habilitación de tareas está atada a las fases, nos referimos a por ejemplo, nosotros tenemos habilitados en todas las guardias mínimas de limpieza, vigilancia, medios audiovisuales, informáticos y a medida que  existan tareas que no se puedan habilitar desde la virtualidad, se habilitan las tareas presenciales. Por una cuestión de que estamos en el medio de una pandemia, en un contexto epidemiológico grave, entonces acorde a la fase en la que estemos se habilitan ciertas tareas, ese es el acuerdo a nivel paritario local.

No hubo por parte del rector un planteamiento diferente o una planificación. Nosotros lo que estamos solicitando es que a medida que la gestión marque las prioridades desde el sector lo que se ve es cómo se garantizan esas actividades de forma virtual y si no se puede de manera virtual se hace presencial. Eso hoy no existe, nosotros estamos solicitando ya desde principio de año al rector que se tenía que convocar una mesa general para poder planificar la situación de la pandemia y la vuelta, que tiene que ser muy cuidada.

—¿Es decir que si el dos de agosto no hay un acuerdo desde la paritaria local con el personal universitario, no sería favorable un retorno a la presencialidad?

Una vuelta a clases presencial no necesariamente requiere presencialidad del personal universitario, algunas tareas pueden ser virtuales, por eso estamos planteando que nos digan cuáles son las prioridades y así vemos cómo se garantiza lo que no se puede hacer en virtualidad. Y otra cuestión que hemos escuchado es que se está planteando que cada unidad académica se organice, el problema de esto es que toda la parte de limpieza, vigilancia, mantenimiento, todo eso está centralizado, por eso decimos que es importante una política de coordinación centralizada en base a esto.

—En estos últimos días se ha logrado sistematizar el trabajo en lo que es el Área de género y en particular una ampliación de las licencias para aquellas personas gestantes y no gestantes ¿Qué reflexión hacen respecto de este logro?

Primero felicitar este trabajo, nosotros de manera tripartita venimos reclamando esta cuestión de las licencias. En el 2011 ya se había ampliado la licencia de maternidad pero con otra visión, de hecho ahora estamos hablando de licencia por nacimiento y complementarla desde el concepto y desde la visión de la corresponsabilidad, de los cuidados compartidos en el hogar. Entonces por eso más allá de la ampliación de la licencia por nacimiento, también se incorporó la licencia para personas no gestantes a 45 días, que hasta ahora era licencia por paternidad de 10 días. Ahora hay que empezar a revisar desde lo conceptual las licencias anteriores.

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