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Por Milagros Arla
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La narrativa de Juana Manuela Gorriti (1818-1892) es conocida por combinar recursos heterogéneos provenientes de estéticas y géneros diversos. Su escritura se nutre de la crónica y la historia, pero también de sus propios recuerdos, el realismo y lo fantástico. En sus textos conviven el ímpetu romántico con la intensidad del melodrama, el suspenso del folletín con el poder sugestivo y vibrante del fantástico, en un registro que va de lo extraño a lo sobrenatural. Sus narraciones, tanto estrictamente autobiográficas como en las referencias diseminadas en sus relatos fantásticos, van perfilando una escritura ecléctica cuya producción ha sido revisitada en los últimos años a partir de las fructíferas indagaciones de la producción de mujeres en el siglo XIX (Batticuore, Lojo, Mizraje, Fletcher, entre otras).
En este caso proponemos analizar “El pozo de Yocci” y “La hija del masorquero” pensando en las imágenes de la violencia de género como emergencia de lo fantástico, donde vislumbramos el límite de la crónica. A su vez, la línea divisoria entre la esfera privada y la pública se desdibujan. Por un lado, la semántica sanguinaria es inherente al panorama histórico que enmarcan estos relatos (que configuran lo que Batticuore denomina “zona patria”) y por otro, la violencia se despliega en el seno íntimo y familiar. A su vez, nos interesa profundizar el carácter fantástico en estos cuentos, estableciendo que se trata de una posibilidad genérica para decir la violencia de género, esto es, la aparición, de un fantástico como estrategia concreta para expresarla. En esta primera parte, nos enfocaremos en el estilo escriturario y en la selección de procedimientos literarios que se aproximan al verosímil realista y de esta forma podemos leer estos dos textos seleccionados como posibles crónicas de mediados del siglo XIX.
La crónica
“El pozo de Yocci” (publicado por primera vez por la Imprenta de la Universidad de Buenos Aires, en 1929) consta de dos partes delimitadas temporalmente: Inicialmente, el relato está ambientado a mediados de 1814 en el Abra de Tumbaya, región que actualmente pertenece al norte argentino, durante las guerras por la independencia americana. El personaje principal es Teodoro, un soldado revolucionario enemistado con su padre por pertenecer al bando opuesto, el realista. En esta breve historia ya visualizamos un escenario político y familiar en tensión. En este aspecto, Batticuore señala que la dimensión política se inscribe en el marco de una ley natural, se trata de un legado de sangre imposible de renunciar sin convertirse en traidor. El acto de desertar implica romper los lazos familiares, la lealtad filial. Por este motivo, tanto los héroes como las heroínas de Gorriti asumen la política como un deber irrevocable. Siguiendo la misma línea, en “La hija del mazorquero”, Clemencia, ante las aberraciones que lleva a cabo su padre, Roque Alma-negra (presentado como el “terror de Buenos Aires”), decide enmendar los daños que genera su progenitor asistiendo a los familiares de sus víctimas. Es importante subrayar que el subtítulo de esta narración es “Leyenda histórica”. Esta decisión de Gorriti es un guiño y una invitación para leer esta ficción como una fuente histórica. Se trata de una serie de hechos que han surgido en la esfera privada de una familia que están sumamente atravesados por la vida pública. Es a partir de esta tensión entre lo íntimo y lo histórico que emerge la violencia y lo fantástico.
En ambas narraciones conviven hechos históricos y creaciones ficticias sin perder de vista la dimensión subjetiva, propia de la crónica. En el primer relato mencionado, la posición ideológica de la voz narradora ya se vislumbra en “nuestro suelo era un vasto palenque, humeante, tumultuoso, ensangrentado, que el valor inalcanzable de nuestros padres, disputaba palmo a palmo, el valor no menos incansable de sus opresores” (Gorriti, 82). En el segundo relato, las descripciones de Roque también dan cuenta de una mirada sesgada ideológicamente:
Cada semejanza con la humanidad había desaparecido de la fisionomía de aquel hombre y su lenguaje, expresión fiel del hombre que sus delitos le habían dado, era una mezcla de ferocidad y de blasfemia que hacía palidecer de espanto todos aquellos que tenían la desgracia de acercársele. (153)
Asimismo, el abordaje geográfico en “El pozo de Yocci” contribuye en la consolidación identitaria y abre una posible lectura del texto como crónica. A través de la descripción del paisaje local y su historización se configura un énfasis puesto en los elementos que dan cuerpo al territorio americano. Podemos identificar una amplia terminología folklórica dispuesta a nombrar la naturaleza propia, plagada de imágenes locales como “la vasta llanura”, “el chillido de un águila”, “faldas andinas y verdes”, “el risueño valle de Jujuy”, “la angostura del río”, entre otras. La configuración de un espacio emancipado es lo que vemos plasmado en la segunda parte de este relato, que transcurre veinticinco años más tarde. Los hechos narrados suceden durante las luchas entre la Confederación Argentina y el ejército de la Confederación Peruano-boliviana. A pesar de la distancia cronológica, la semántica bélica sigue vigente. Es por esto que el narrador, además de resaltar las imágenes naturales autóctonas, también construye este espacio signado por la guerra: “El mismo escenario se ofrece a nuestras miradas; pero cuán diferente el drama que en él se representa (…) Los héroes de la independencia (…) devastaron, con guerras fraticidas la patria que redimieran con su sangre”(Gorriti, 44). Asimismo, el narrador se pregunta e interpela a sus lectores “¿Qué motivaba aquella contienda entre bolivianos y argentinos? Un trozo de tierra que juntos arrancaron en otro tiempo al enemigo (…) un rincón semisalvaje, aislado por las moles inaccesibles de los Andes” (45).
En la segunda parte, ahondaremos en cómo emerge la violencia y funciona como punto de inflexión y el carácter fantástico funciona como una posibilidad genérica para nombrar y expresar esta violencia.
Bibliografía:
Batticuore, Graciela (2019). Lectoras del siglo XIX. Imaginarios y prácticas en la Argentina. Buenos Aires: Editorial Ampersand.
Batticuore, Graciela (2005) La mujer romántica. Lectoras, autoras y escritores en la
Argentina: 1830-1870. Buenos Aires: Edhasa.
Gorriti, Juana Manuela (2001) Ficciones Patrias. Serie clásicos. Buenos Aires: Editorial Sol 90.