Bajo el lema “IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado”, el Día Internacional de la Educación 2025 inspira reflexiones sobre el poder de la educación para dotar a las personas y a las comunidades de los medios necesarios para navegar, comprender e influir en los avances tecnológicos.

El Día Internacional de la Educación fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2018 y establecido el 24 de enero para resaltar la educación como derecho humano, bien público y responsabilidad colectiva. El mismo es coordinado por la UNESCO, organismo de la ONU especializado en la temática, y destaca la educación como herramienta clave frente a desafíos globales como el cambio climático y la desigualdad, y subraya su papel en la erradicación de la pobreza, el crecimiento económico, la igualdad de género, la promoción de la paz, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos.

Este año, la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, decidió dedicarlo a los desafíos que plantea la Inteligencia Artificial, bajo el lema “IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado”. Al respecto, expresó: “La IA ofrece grandes oportunidades para la educación siempre que su implementación en la escuela se guíe por principios éticos claros. Para revelar todo su potencial, esta tecnología debe complementar, y no reemplazar, las dimensiones humanas y sociales del aprendizaje. Debe ser una herramienta al servicio de profesores y estudiantes para proporcionarles autonomía y bienestar”.

Frente a esto, la UNESCO pretende promover un debate mundial sobre el lugar que ocupa esta tecnología en la educación con un webinario y conferencias en ParísNueva York que tienen los siguientes objetivos:

  1. Examinar las nuevas posibilidades que ofrece la inteligencia artificial en la enseñanza, el aprendizaje, la evaluación y la gestión educativa
  2. Promover el desarrollo de alfabetizaciones críticas en IA, dotando a educadores y estudiantes de las competencias necesarias para comprender, utilizar e influir en las tecnologías de IA
  3. Garantizar que la IA complemente, y no reemplace, los elementos humanos esenciales del aprendizaje, incluyendo la construcción de relaciones interpersonales y el desarrollo de la inteligencia emocional.

Por otro lado, desde UNESCO resaltan que los profesionales de la educación aún carecen de una orientación clara sobre estas prácticas. Según un estudio realizado en mayo de 2023, en el que se analizaron 450 centros educativos, solo el 10% de las escuelas y universidades supervisan oficialmente el uso de la IA. En 2022, solo 7 países habían elaborado marcos o programas sobre IA para docentes, y solo 15 habían incluido objetivos de formación sobre IA en sus planes de estudios nacionales.

A su vez, señalan que cada vez son más los Estados que imponen restricciones al uso de las nuevas tecnologías en las aulas. Según los últimos datos, casi el 40% de ellos tienen ahora una ley o política que prohíbe el uso de teléfonos móviles en las escuelas frente al 24% en julio de 2023.

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