“Apenas habrá sombras”, el proyecto audiovisual impulsado por la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Fundación UNMdP que aborda el secuestro y asesinato de María del Carmen Maggi, obtuvo dos reconocimientos en la décima edición de DocuLab, espacio dedicado al cine de no-ficción dentro del Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
Tras la presentación del avance en mayo, en el marco de los 50 años del secuestro y asesinato de María del Carmen “Coca” Maggi, el documental “Apenas habrá sombras” compitió en el LAB del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) y obtuvo dos reconocimientos: uno otorgado por Estudios Churubusco, emblemático referente del cine mexicano, por la imagen de la obra; y otro por parte de Cinecolor, empresa líder en servicios de posproducción.
Desde una narrativa sensible y comprometida con la memoria, la proyección dirigida por Diego Ercolano aborda el secuestro y asesinato de “Coca” Maggi durante la antesala de la dictadura militar en Argentina. Con el foco puesto en la figura de Maggi, quien fuera decana de la Facultad de Humanidades de la UNMdP hasta su desaparición, la historia relata su lucha y su compromiso con una universidad pública, laica y democrática, y reconstruye los hechos que derivaron en su detención.

Ambas distinciones fortalecen la proyección internacional del trabajo y representan un incentivo para proyectos en etapa de edición, a la vez que resaltan el valor simbólico que tiene este reconocimiento para la comunidad universitaria. Al mismo tiempo, reafirman la responsabilidad institucional de la UNMdP con la Memoria, la Verdad y la Justicia. “Apenas habrá sombras” no sólo recupera la historia de Maggi, sino que la interpela desde una narrativa sensible pero contundente, apoyada en herramientas estéticas y artísticas que dialogan con el presente y la historicidad.
Por su parte, Ercolano subrayó la importancia del documental como una invitación a reflexionar sobre la violencia y las políticas de censura, tanto en Argentina como en otros países: “Tratamos de hacer un documental creativo, con observaciones y representación. Trabajamos con actores y actrices y también se hizo una reconstrucción de un espacio para llevar adelante el proyecto. Creemos que es necesario recordar que hay situaciones que nos llevaron a esa violencia”.
La producción, impulsada por la UNMdP -socia fundadora de la Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI)-, adquiere para el director un valor aún mayor frente al contexto que atraviesa actualmente el sector audiovisual en Argentina.
“Esta película es producida por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Eso es importante rescatarlo en este momento para el cine argentino. En una decisión de la UNMdP y la Fundación UNMdP que tuvieron el valor de hacer esta película. Me parece importante resaltarlo, ya que sin esa voluntad no estaríamos participando y ganando los premios”, concluyó Ercolano.