La mayoría de las cosas que usamos cotidianamente tienen pilas o baterías: dispositivos electrónicos como computadoras y celulares o el control remoto. Estos desechos son altamente tóxicos, por eso, se deben descartar en los lugares indicados para ese fin.

Las pilas sigue siendo un problema actual de la contaminación medioambiental. En este sentido, se lanzó un proyecto en el Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredon para convocar una mesa que evalúe el tratamiento de las pilas desechables y las baterías. El mismo fue aprobado el 31 de octubre y significa un avance en materia de políticas ambientales.

Sin embargo, el proyecto cita que las pilas tipo botón y las baterías recargables deben desecharse en el come pilas y no en la bolsa de residuos. Esto se debe a que las pilas se oxidan y se descompone el material del exterior, dejando al descubierto los materiales tóxicos del interior. Contienen metales, ácidos y sales irritantes, como puede ser, el mercurio, el cadmio y el plomo. Cada ciudad cuenta con comepilas donde se pueden depositar una vez que se gastan y estos deben desecharlas correctamente.

Además, existe una ONG que se llama Ecovolta que cuenta con recipientes llenos con un polvo que se encarga de eliminar el drenaje. El envase no se degrada y la tapa evita la salida de los gases tóxicos. Ecovolta, además de brindar cuidados a los envases para que puedan desechar sus pilas en la casa, brinda charlas sobre innovación, el cuidado del agua, y otras temáticas relacionadas al cuidado medio ambiental.

En un informe realizado por el blog donde reciclo, explicaron que “los tres actores involucrados deben asumir cierta responsabilidad. Los productores como generadores de la contaminación, los consumidores como responsables de uso y separación, y el Estado como responsable de proveer un ambiente sano para la población”.

Es importante concientizar sobre la disminución del uso de las pilas y en el caso de hacerlo, su correcta disposición. El 30% del contenido de las pilas es tóxico, la que más contamina es la pila botón. Estas, pueden llegar a contaminar 167 mil litros de agua. Según el Municipio: “No deben incluirse en ninguna de las dos bolsas las pilas tipo botón ni las baterías recargables. Estas se desechan en los «comepilas» ubicados en dependencias públicas municipales, locales de venta de pilas y baterías. Las baterías de teléfonos celulares se desechan en contenedores exclusivos para este fin ubicados dentro de los locales de las compañías proveedoras de servicios de telefonía celular”.

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