Hablamos con Graciela Martínez, docente de nivel primario y secundario. Nos cuanta como aplicar la inclusión en las aulas y como hacer para que el aprendizaje sea en conjunto con docentes, alumnos y padres. Además, es integrante del Parlamento Mundial de Educación y redactora de la revista gestión educativa.
-¿Qué fortalezas logras tener hoy, luego de haber pasado por las aulas, en este espacio que te toca de gestión en una institución?
Una de las fortalezas que adquirí estando dentro de las instituciones como docente, en distintos niveles, es el aula, estar dentro del aula, el reconocimiento, ver las dificultades que surgían, tanto a nivel conceptual como a nivel de los alumnos y las dificultades que se encontraban de distintas formas.
-¿Qué herramientas se les ha podido aportar a los docentes para poder transitar ese lapso con la educación mediada por la virtualidad?
Fue un cambio de 180°, porque nosotros veníamos de presencialidad plena y de un día para el otro tuvimos que adaptarnos a una virtualidad, lo cual llevó a armar grupos de toda índole, hacer plataformas, contactarnos por zoom y por todos los medios de comunicación que podíamos para tener una llegada al alumno y que ese alumno integre las escuelas virtuales.
Fue un gran desafío porque los docentes no estaban capacitados con esto de la virtualidad. No sabían manejar un zoom, no sabían cómo conectarse con los alumnos. Creo que fue un gran aprendizaje para todos.
-¿En qué consiste el parlamento virtual de educación? ¿Quién lo convoca? ¿En qué organismo está incluido?
En el parlamento mundial de educación está el Presidente y después somos varios los parlamentarios de distintos países. La idea es generar nuevas políticas educativas desde el lugar donde nos toque estar y tenemos reuniones, a veces virtuales, dependiendo del lugar donde nos convoquen.
La idea es transformar la educación, esa es la mirada que se tiene con el parlamento. Es muy enriquecedor porque uno establece relaciones en muchos países y vemos la modalidad de trabajo de cada uno de ellos.
-¿En la revista gestión educativa sobre que escribis?
Escribo sobre inclusión, sobre educación emocional. Escriben varios directores de distintas escuelas y de distintos lugares. Uno puede verse reflejado en algunos casos, como actualmente se está viviendo, se está trabajando y como se implementan nuevas formas de educación.
-Contanos que es lo que estas trabajando y viendo que se puede desarrollar en el aula con respecto a la inclusión
En esta pandemia y antes también, se sufrió una crisis muy importante a nivel social y sigue existiendo, en la cual no se implementan culturas de inclusión. Remplantear y revaluarr las culturas educativas para que todos los chicos asistan al aula y puedan trabajar con igualdad.
Hay que transformar las aulas y cambiar el paradigma de los docentes y las familias.
Graciela Martinez, docente
-¿Cómo se incluye a los docentes en esta temática?
Reveer las prácticas docentes con un nuevo paradigma. Es necesario tener charlas, invitarlos a talleres, en los cuales se hable sobre inclusión y como abordarlo en las aulas. Obviamente es necesario que existan los espacios y tiempos para poder desarrollar estas temáticas porque generalmente el docente no cuenta con demasiado tiempo para dedicárselo a un taller, o a formarse, para entender lo que es una inclusión.
Cuando yo hablo de inclusión hablo en general, no sólo de un chico que tiene discapacidad. Hablo de una formación de conocimientos para todos, sin etiquetar, sin discriminar y con una mirada totalmente distinta.
-También cuando hablamos de la virtualidad, hay que tener en cuenta, además, a todos aquellos que no poseen los medios
Durante la pandemia se tuvo que trabajar con el equipo de orientación escolar en las escuelas. Cuando un chico no podía acceder a una computadora, la asistente social iba a la casa y le entregaban cuadernillos.
-¿Estan trabajando tambien desde el punto de vista de lo social? ¿Del acceso a bienes que les permitan ligrar una educación al mismo nivel que otro que si lo posee?
De manera integral, no solo físico psíquico y psicológica si no también económica.Los chicos en el aula y las actividades que se realizan para la inclusión la pueden realizar todos. Ahora estamos en plena presencialidad, se puede trabajar en equipo, se evalúa de una manera distinta. El error ya no es parte es tenido en cuenta para seguir creciendo y aportando al conocimiento.
-¿Las familias cómo se incorporan en este proceso?
Es necesario que ellos sepan en donde existen aulas inclusivas y que es un aula inclusiva. Por lo tanto, se los invita desde las instituciones a que conozcan que son, que se está dando ese proyecto, que temáticas se tratan, que pueden aportar. Es un conjunto, equipo directivo, alumnos, docentes y también las familias. Todos tienen que estar en conocimiento y todos tienen que tener un aporte y una mirada a la inclusión.
-Se involucran de alguna manera en el aula, en el proceso de aprendizaje?
Hay papás que realmente les importa y hay otros papás, que por la situación económica, no están involucrados en su totalidad. Es un trabajo de a poco, ir haciendo reuniones, convocarlos, tener un espacio de escucha.
-¿Como toman los padres si sus hijos tienen algún problema físico, psicológico o psíquico?
Generalmente lo toman con algún tipo de temor, vienen asustados, inquietos y con muchas dudas. Tienen miedo de que el chico sea discriminando dentro de las instituciones. Hay mucha frustración por parte del alumno y por parte de los padres.
Hay papás que cuentan con una herramienta, de enviarlos a terapia, venir a hablar con la escuela, y hay otros que no cuentan con esas herramientas o no saben que pueden contar con esas herramientas.
Hay que saber que las escuelas son de puertas abiertas y los papás pueden venir siempre que lo requieran, ya sea por este tipo de problemas o por alguna situación de bullying o acto discriminativo, para ser informado. Formamos parte hoy en día de concientizar y de dar todas las herramientas necesarias para que el chico y su familia no se sientan mal, se sientan apoyados y guiados.
-El bullying no necesariamente pone el foco en aquella persona que tiene una discapacidad, si no que quienes realizan bullying ponen el foco en alguien que consideran débil
No necesariamente por tener una discapacidad un niño o niña va a ser objeto de bullying y ahí es donde nosotros vemos que tiene que estar la presencia del adulto para mediar, con lo cual es importante ante una situación de este tipo encontrar en la institución un espacio para poder ser oído e involucrarse en la búsqueda de una solución.
Muchas veces, además, si no son detectados por la familia, es detectado en las instituciones o por los mismos alumnos que vienen y hablan con algún docente, o con el equipo directivo, comentando lo que les sucede.
Automáticamente se trabaja con los alumnos, porque la idea siempre es que el alumno venga a estudiar tranquilo, que haga equipos, que pueda interactuar, que sienta que la escuela es su espacio. Esto del acoso verbal o físico, incluso el ciber bullying, nos cuesta porque es continuo, hay que trabajar todos los días como un contenido más.
-Esto de que se agrega la tematica ¿Estas pensando en la realización de alguna capacitación para docentes y directivos?
Cuando digo que se implementa la temática, es porque desde hace unos años, el bullying está dentro del contexto de la ESI y cuando surgen estas cuestiones nosotros como equipo de conducción en instituciones educativas, sabemos como es el accionar. Es trabajar con los alumnos en grupos, hacer charlas, conversar con ellos, llamar a las familias, es un trabajo en red y en equipo.
Para escuchar la entrevista completa: