Con 131 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la Ley Finocchiaro que declara a la educación como servicio esencial y establece “guardias mínimas obligatorias” en las escuelas durante los días de paro.
El proyecto presentado por Alejandro Finocchiaro, diputado y exministro de Educación durante la gestión de Mauricio Macri, declara la educación como servicio esencial y establece un sistema de “guardias mínimas obligatorias” durante los días de paro, para los establecimientos de todos los niveles y modalidades. Durante la presentación formal, Finocchiaro declaró: “Con este proyecto vamos a regular el derecho a huelga en la educación obligatoria, que es materia federal. Hay una colisión entre dos derechos: el de los docentes a ejecutar medidas de fuerza y el de los chicos a educarse. Tenemos que buscar un equilibrio, ningún derecho de la Constitución es absoluto”.
En ese marco, la ley dicta que deberá asegurarse un nivel de asistencia mínima del personal directivo, docente y no docente. Si el paro dura entre uno y dos días, tendrá que estar presente el 30% de la nómina de empleados, mientras que si la medida de fuerza se extiende por tres días o más, ya sean continuos o discontinuos, el piso sube al 50%. Además, deberá garantizarse la prestación del servicio de alimentación escolar y el cumplimiento de los 190 días de clase.
Tras largas horas de debate, la votación se realizó en general y en particular por pedido del miembro informante y resultó con 131 votos a favor, 95 en contra y 2 abstenciones. De esta manera, la ley pasará al Senado de la Nación.
Tanto los diputados de Unión por la Patria como del Frente de Izquierda manifestaron su rechazo total a la Ley Finocchiaro. Al respecto, Itai Hagman -UxP- planteó: “El miembro informante fue muy claro y mostró que quiere resolver el problema desde un diagnóstico sesgado: que todos los problemas de la educación tienen que ver con las huelgas docentes”. Y agregó: “Mis hijos, que van a la escuela pública, no tuvieron clases muchos días este año, pero la mayoría fue por cortes de luz. En un contexto donde un gobierno está desfinanciando toda la infraestructura, discutimos este tema engañando a la sociedad”.
En esa línea, la diputada Vanina Biasi -Partido Obrero- declaró: “La mal llamada esencialidad educativa no es más que una maniobra para prohibir el derecho a la protesta. El Gobierno quiere arrasar con la educación pública y para eso necesita amordazar a los docentes y no docentes y sacarles su herramienta de lucha”.
Por su parte, la diputada María Eugenia Vidal -PRO- aseguró: “No es verdad que sea una ley en contra de los docentes, en todo caso será una ley en contra de los sindicatos que quieren extorsionar”. Y señaló: “Es un fracaso el sistema educativo, digamos las cosas como son. Tampoco me compro que este sea un problema solamente de los chicos pobres, en los lugares no pobres los resultados son mediocres igual”.
Durante su intervención, el diputado José Luis Espert -La Libertad Avanza- apuntó: “Quienes voten en contra claramente están en contra del proyecto de progreso en Argentina”. Y, a su vez, expresó: “No se les está negando el derecho a los docentes a hacer huelgas, sino que en todo caso se está garantizando el derecho a la educación a los chicos”.
Según Finocchiaro, el objetivo es limitar “paros políticos”. Al respecto, en diálogo con Radio Rivadavia, expresó: “Hay muchos docentes, la gran mayoría, que son muy buenos y dan clases en condiciones muy difíciles, que quieren dar clases, pero les cierran las escuelas”.