Conversamos con Karen Esusy y Mario Zacagnini, responsables de la Diplomatura en Educación Sexual Integral, para conocer más sobre su lanzamiento académico, los alcances e importancia de la misma.

—¿De qué se trata la diplomatura?

Mario:  En realidad tiene un antecedente inmediato desde el punto de vista institucional, que fue un dictado de un seminario en la Facultad de Psicología en el año 2020, que tuvo la particularidad de ser trabajado desde una mirada bien interdisciplinaria, con un equipo profesional. La educación sexual integral es una temática muy amplia, implica muchas problemáticas y requiere de la participación sí o sí de distintas miradas y de distintas profesiones, entre ellos trabajamos con abogados, con psicólogos, con trabajadores sociales y docentes.

Y esto dio la del pie para armar algo con de mayor extensión y profundización, que está destinado también a estudiantes de educación de psicología, psicopedagogía o del área de salud. No se traten de diplomatura en un sentido tradicional de brindar conocimientos académicos, sino fundamentalmente de generar un espacio participativo de desconstrucción de discursos. Esto último tiene que ver con las problemáticas más acuciantes, como es el patriarcado, la situación de inferioridad de la mujer en el en el ámbito de social, las consecuencias que tienen en el cuidado del cuerpo cuando tenemos caso de la temática del abuso sexual infantil. Todo este tipo de cuestiones hay que trabajarlas desde una mirada crítica, pero tiene que ver con la interpelación hacia nosotros mismos de cómo estamos atravesados como sociedad.

—¿Cómo se reflejan todos estos temas en la cotidianidad de la escuela?

Karen: Todos los ítems que mencionó Mario tienen un impacto en el territorio, también el tema de la pandemia creo que ha agudizado todas estas cuestiones porque las han hecho visibles y el estado tiene una intervención sobre estas cuestiones. Nos hemos encontrado como docentes en que no teníamos respuestas, a veces la ESI a pesar de que fue declarada ley hace tantos años, sigue siendo un bache en la educación, no estamos teniendo en la práctica los contenidos y la experiencia para poder afrontarlo.

Lo bueno de esta diplomatura es que no estamos solamente haciendo hincapié en lo académico, lo distinto es que es un equipo interdisciplinario, todos venimos con mucho territorio, tenemos médicos, una sexóloga, orientadoras sociales que están trabajando con adolescentes. Y lo que queremos crear es un espacio de reflexión donde podamos intercambiar nuestras experiencias y podamos aportar a esta deconstrucción.

—¿Cómo se pueden inscribir a esta diplomatura?

Mario: Es una diplomatura arancelada a la que pueden acceder a través de la página de la universidad «Atlantida Argentina» en la parte de la secretaria de extensión de la universidad allí aparecen todas las ofertas de diplomaturas. El curso es totalmente virtual, se van a hacer 16 encuentros quincenales los días sábados, si tenemos la cantidad de inscriptos necesarios arrancamos el 5 de junio y se va a extender hasta febrero del 2022. Da el tiempo para que el participante vaya trabajando estas temáticas en su propio campo.

Para inscribirse pueden deben acceder a: https://atlantida.edu.ar/academico/diplomaturas/

Comentarios