Entrevistamos a docentes de la Escuela de Enseñanza Secundaria N° 33 de la ciudad de Mar del Plata. Conversamos con las docentes Tamara Culleton y Patricia Arieu; la Bibliotecaria Silvina Molina y la integrante del equipo orientador Marisol Mendoza.
Con ellas dialogamos sobre el proyecto de acompañamiento pedagógico denominado Diario de una Pandemia

— ¿Cómo se origina este proyecto llamado diario de una pandemia?

Tamara: Este proyecto surge unos diez días desde que se inició el aislamiento social obligatorio, estaba un poco frustrada porque teníamos poca respuesta por parte de los chicos en la devolución de los trabajos y en ese corregir apreció una devolución de unas de las estudiantes de un trabajo que le había propuesto de historia reciente. La estudiante hizo una pregunta que a mi me disparó la imaginación y me interpeló desde lo disciplinar, ella me preguntó si el COVID-19 alguna vez iba a ser historia reciente. En ese periodo había mucho seguimiento sobre lo que pasaba de parte de los chicos, recuerdo específicamente un comentario que mencionaba esto de los aplausos a las 9 de la noche, entonces me pregunté a mi misma cómo estarán viviendo los chicos en el barrio todo esto, si esos ritos colectivos serían iguales. Así que a partir de esas preguntas se crea este proyecto.

— A partir de la premisa del proyecto ¿Cómo son los barrios donde se encuentran sus comunidades educativas?

Silvia: Cuando Tamara nos presentó la propuesta fue muy interesante porque yo sé como se vive en el barrio, es muy diferente a lo que muestran todos los noticieros en el centro y en el microcentro. En este zona hay mucha vulnerabilidad social, muchos de los chicos no tienen acceso a internet, entonces teníamos que hacer un trabajo para rescatar a esos estudiantes. Después de declara esta cuarentena nos pareció muy importante rescatar el vinculo con ellos, porque sabemos que son chicos y chicas que necesitan todo el tiempo de la escuela , de nuestros abrazos, del afecto. Uno se planteaba qué pasará con esos chicos, cómo estarán, entonces me pareció muy  bueno el proyecto de Tamara para saber y conocer las sensaciones que ellos tenían.

—¿Desde la asignatura de teatro como se suman a este proyecto?

Patricia: Está este tema de que todos los profesores al principio que se declaró la cuarentena nos avalanchamos a dar tarea sin tener tan consciente como es la realidad en cada hogar. Entonces este proyecto tenía que ver un poco con trabajar con una consigna unificada para que todos cursos nos avoquemos a una consigna y que cada profe desde su área lo secuencie. Era una linda oportunidad para establecer contacto desde un lugar más descontracturado. Así que charlando mucho con Tamara me fui involucrando desde lo artístico, específicamente en la introducción del primer capitulo que se estrenó ayer.

— ¿Cómo se empezó a desarrollar este diario de una pandemia? ¿Y cómo podemos sumarnos para verlo?

Tamara: Una de las primeras cosas que hice fue compartir la idea y me dijeron que no siga sola, que lo teníamos que hacer todos. Al principio pensé que era un proyecto que podía coordinar bien con practicas del lenguaje y después fueron apareciendo posibilidades de realizarlo con otras materias. Después empezamos a contarlo también a las estudiantes y está a la vista el feedback que hemos tenido y como los chicos se han involucrado. Empecé a rescatar aquellas devoluciones de los trabajos que se me habían presentado y en todos aparecía esto de la pandemia, los chicos sentían que por ahí pasaba el interés.

Nos pueden seguir en el blog de facebook que se llama diario de una pandemia y recientemente Silvina en su rol de encargada de generar y administrar estos espacios creó un canal de youtube que se llama diario de una pandemia también.

— ¿Desde la  biblioteca cual ha sido tu participación, Silvina?

Silvina: La biblioteca toma un rol fundamental como mediadora y comunicadora, de crear vías efectivas de comunicación con los alumnos y los docentes, ese es mi rol ahora.  Extraño mi habito que es estar con los libros y el vinculo con los docentes y alumnos, pero pude encontrar un lugar que también es importante porque queríamos llegar a todos los chicos y lo estamos logrando. Ayer que se subió el video del capitulo uno largamos una consigna y ya empezaron a contestar, entonces la verdad que estamos muy contentos con la reacción que han tenido.

— ¿La comunidad se sigue movilizando gracias a estas propuestas? ¿Cuántos estudiantes se sumaron?

Tamara: Esa era la idea y una de las cosas que  esperábamos trabajar con este proyecto, algunas cuestiones que tienen que ver con los hábitos que están instaurados entre los estudiantes, como el tirar la toalla a la primera piedra que se nos cruza y esto invita a buscar estrategias para ver y participar, tenemos los grupos de whatsapp y desde ahí podemos socializar.

La idea a partir de la semana que viene es que todos los cursos cumplan un rol, parte de trabajar en un proyecto tiene que ver con esto, entonces la idea es empezar a generar propuestas que van llegando de los profes. Y que la totalidad del contenido que son las imágenes, los sonidos y demás, que todo sea producción de los estudiantes.

Patricia: Todos los de artística ya estamos pensando y viendo de que manera podemos encarar ese nuevo capitulo, todos los profes tienen un qué aportar y eso está buenísimo porque uno nunca está solo. Siempre está acompañada de otra persona con otra visión y de diferentes áreas. Acá el conocimiento lo estamos construyendo todos de manera horizontal, no hay área que sepa más que otra. Todos tenemos diferentes saberes y esta continuidad pedagogica es aportar el saber y construir el conocimiento juntos y juntas.

— ¿Cómo está funcionando el comité barrial de emergencia en el barrio y cómo se pueden acercar donaciones?

Silvina: Sobre las  bolsas de alimento que llegaron al principio hemos tenido inconvenientes porque no era la cantidad necesaria o los alimentos de primera necesidad que solicitamos, así que en eso hicimos un reclamo ni bien llegó la primer tanda. Después mejoró y lo que hemos podido observar es que muchas familias han ido a buscar las bolsas de alimento, ahí es cuando hemos podido tener un contacto real para saber en qué situación estaba cada familia.

Descubrimos que muchos no tienen conexión a internet y estaban angustiados porque no podían realizar las actividades pedagogías, entonces tratamos de revertir esas situaciones. En la parte económica vemos que hay muchas necesidades, por eso se creó este comité barrial en donde están participando diferentes barrios y así con los directores de primaria y secundaria estamos tratando de organizar y recibir donaciones, además de realizar comidas y viandas para todos los días. Las donaciones se reciben los días miércoles a partir de las 9:00AM y pueden ser alimentos secos y húmedos.

— ¿Institucionalmente como intentar sortear estas dificultades en cuanto conectividad?

Marisol: Desde la institución conformamos un equipo de trabajo muy consolidado, pero la verdad es que tenemos un montón de obstáculos que venimos de manera histórica sorteando en la institución, la anterior lucha fue el tema de las ventanas, poder estar en mejor condiciones.

Hay muchas familias que tienen dificultades económicas y están trabajando de forma inestable, la necesidad de conectarse genera un gasto económico para las familias porque no todos tienen conexión. Esto fue uno de los mayores obstáculos nuestros porque los docentes no veían un ida y vuelta en las tareas que enviaban. Desde el equipo directivo lo que se intenta hacer cada día es orientar, dar animo e intentar dar respuesta a la reflexión diaria de qué es lo que sucede. Nos encontramos a muchas situaciones de vulneración de derechos al acceso a alimentación por lo que el tema de la conectividad queda en ultima instancia. Es un desafío que tenemos que seguir trabajando, pero la estrategia docente y la creatividad es lo que nos salvó en este momento.

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