Victoria Guglielmotti y Gregorio Fernández de Landa, ambos graduados de la Universidad Nacional de Mar del Plata, obtuvieron la beca internacional Marie Curie, una de las más prestigiosas del mundo, que les permitirá realizar investigaciones en el extranjero.
Los marplatenses Victoria Guglielmotti y Gregorio Fernández de Landa fueron los únicos argentinos en obtener la beca internacional Marie-Sklodowska Curie Actions (MSCA), una de las más prestigiosas del mundo, que les permitirá llevar adelante sus proyectos de investigación durante dos años en instituciones extranjeras. Según explicaron, es un programa financiado por la Unión Europea y parte del objetivo es que investigadores jóvenes puedan empezar a crear su propia red de contactos.
Guglielmotti se graduó como ingeniera en Materiales en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y se doctoró en Ciencia y Tecnología en la Universidad Nacional de San Martín. Por su parte, Fernández de Landa se recibió de Licenciado y Doctor en Ciencias Biológicas en la UNMdP y es becario posdoctoral del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Producción, Sanidad y Ambiente (IIPROSAM).
El proyecto de la Dra. Victoria Guglielmotti estudia los mecanismos de memoria en las células y se enfoca en la migración celular, un proceso fundamental en el desarrollo embrionario, la reparación de tejidos y la progresión de enfermedades. Tras la obtención de la beca internacional, fue reconocida por el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon con el título al “Mérito Académico”.
Por su parte, Fernández de Landa fue reconocido por el proyecto “BUMBLE plan”, a desarrollar en la Universidad de Bologna (Italia), que busca investigar el potencial uso de bacterias benéficas de los polinizadores -abejas y abejorros- para minimizar los efectos negativos de los pesticidas de uso común. El objetivo final es producir una patente disponible tanto para el sector productivo/privado, como para el sector público/gubernamental.
“Yo me considero un hijo de la UNMdP. Asistí al jardín maternal de la Universidad, realicé mi secundario en el Colegio Arturo Illia y tanto mi carrera de grado como mi doctorado los realicé en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Sin el soporte de esta institución como el apoyo del Estado -tanto a través del Conicet como del FONCyT- mi formación y, por ende, esta oportunidad y reconocimiento internacional, no hubiesen sido posibles”, expresó.
En ese sentido, Guglielmotti dijo a La Mezcladora: “Lo que a mi muchas veces me cuesta explicar, más que nada cuando no estoy acá en Argentina, es ese sentimiento de comunidad universitaria y de colectivo y de acompañamiento. Ese sentimiento, que creo que es bastante único, ayuda mucho a acompañarnos en nuestras trayectorias académicas y creo que hace que como profesionales después seamos reconocidos justamente por esos otros valores que van un poquito más allá de los libros y de la academia”.
