Este trastorno afecta a personas de todo el mundo, y el aislamiento por la pandemia de coronavirus lo intensificó. Los jóvenes son los más afectados debido a que están en etapa de desarrollo, y se vieron interrumpidas sus actividades de esparcimiento y educación.

Actualmente, y a raíz de la pandemia por Covid-19, la ansiedad en jóvenes de la sociedad argentina se hace notar. Las consecuencias de la educación online, la incertidumbre por su futuro y las expectativas de incorporarse al mercado laboral, aumentan los casos de este padecimiento. Para los adolescentes la interacción social, dentro de cualquier institución, es primordial para el bienestar de la salud mental.

Al principio del aislamiento se vieron afectados por esta misma razón, al no poder realizar actividades fuera de sus hogares. Luego, con la incorporación de las clases presenciales y las actividades al aire libre, se tuvo que hacer una nueva adaptación a las relaciones sociales. Sumado a esto, la etapa de vida que transitan los adolescentes es crucial para su desarrollo y esa situación de comenzar a preguntarse por su futuro genera, también, trastornos mentales y emocionales. 

En el primer año de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud presentó un dossier informativo en el que afirma que la ansiedad y la depresión aumentó un 25%. Además, argumentaron que en comparación con las demás, las personas con cualquier trastorno mental tienen una probabilidad más alta de ser hospitalizadas y padecer una enfermedad grave a causa del Covid-19. Estas personas también tenían un alto porcentaje de mortalidad en caso de sufrir una infección por este virus, especialmente si presentaban un trastorno mental grave, como psicosis o trastorno bipolar. 

Teniendo en cuenta la baja prioridad que se le da a los temas de salud mental, tanto en Argentina como en otros países del mundo, hace que todos estos problemas vayan en aumento debido a la falta de atención de los mismos. La Organización Panamericana de la Salud, en respuesta a esta problemática, elaborará un informe que se espera que finalice en el último trimestre de 2022. En este, se publicarán recomendaciones para los servicios de salud mental a lo largo de América. 

¿Qué es la ansiedad y cómo identificarla?

La ansiedad es un sentimiento de miedo o inquietud, que puede presentarse ante una situación cotidiana o ante alguna más inusual. Asimismo, se manifiesta en distintos niveles y varía de persona en persona. Este sentimiento ayuda a enfrentar y reaccionar ante diferentes escenarios de la vida, pero en exceso se produce el trastorno y afecta negativamente a la persona que lo padece.

«La ansiedad está caracterizada por ir acompañada siempre por pensamientos negativos, específicamente denominadas distorsiones cognitivas, que tienen que ver con esto de ante una situación siempre ver lo negativo, siempre ser catastrófico, siempre ser dramático y siempre viendo desde el lado negativo»

Sofía Aranda, Licenciada en Psicología (MP 48014)

Tener pensamientos negativos constantemente, sudoración ante una situación de estrés, y palpitaciones son algunos de los síntomas que pueden identificarla. Situaciones más graves pueden desencadenar en un ataque de pánico y dar la sensación de estar muriendo. 

Ansiedad y Coronavirus
La situación general en los países y sus localidades ha afectado el día a día de las personas jóvenes pues 46% reporta tener menos motivación para realizar actividades que normalmente disfrutaba. (Unicef)

Consejos para tratar el trastorno de ansiedad

Como primera recomendación, debemos controlar la respiración. La ansiedad activa nuestro sistema nervioso, el cual prepara al organismo para algún momento de acción, y aumenta tanto la presión sanguínea como nuestra tasa respiratoria. Esto se puede contrarrestar con una respiración lenta y profunda.

En segundo lugar, tenemos que reemplazar todos los pensamientos negativos que se nos vienen a la mente en ese momento por ideas más realistas y racionales. El tercer consejo que debemos aplicar en estas situaciones es darse auto instrucciones claras, positivas y racionales.

La cuarta recomendación es evitar las respuestas de evitación y huida. Este tipo de reacciones pueden condicionar nuestras decisiones en el día a día solo para evitar situaciones que ya nos han causado ataques de ansiedad anteriormente.

Por último, el quinto consejo es aceptar la emoción. La ansiedad es un miedo intenso e irracional ante una situación en particular, para combatir este miedo debemos quitarle el valor que le estamos atribuyendo para que ese pensamiento negativo pierda su poder.

Perspectiva de los jóvenes

Dialogando con la psicóloga Sofía Aranda sobre la problemática de la ansiedad en jóvenes, explicó que el aislamiento aumentó los signos de ansiedad durante la etapa escolar. Además, luego de dos años de encierro, la vuelta a la presencialidad también hizo que esos síntomas empeoraran.

No solo genera una sensación de inseguridad y temor, sino que también hace querer evadir situaciones cotidianas, como reuniones o exámenes, para evitar un posible ataque. Estar informado y hablar sobre ansiedad ayuda a identificar los síntomas y a tener herramientas para poder responder adecuadamente a este trastorno.

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