Entrevistamos a Ana Sánchez, flamante decana de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata, para conversar sobre los nuevos desafíos de su gestión.

—¿Con Francisco cómo van a afrontar este nuevo desafío teniendo experiencia en la gestión de la Facultad de Ingeniería?  

Nosotros nos conocimos trabajando juntos en la facultad, primero en el cargo de secretaria académica y después me fui a rectorado a acompañar a la gestión de Alfredo. Y ahora en este año tan particular donde había que definir nombres para la próxima gestión, nos propusimos este desafío junto con Francisco. En particular puedo decirte que la facultad es una facultad con mucha tradición dentro de la universidad, de las primeras facultades que se conformaron y que en sus inicios tenía cuatro carreras y que hoy tiene no solamente diez carreras de grado sino también once posgrados y alguno otro por acreditar en breve. Las funciones de la universidad que son las funciones de la facultad, la extensión, la investigación y la enseñanza, son aquellos ejes que nos estructuran y sobre los cuales hay que formar toda la columna vertebral a partir de las carreras, de los planes de estudio, de la investigación con institutos de doble dependencia y también en actividades de extensión que es importante recuperar en el corto plazo.

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— Respecto del impulso a las carreras cortas de pregrado ¿Qué nos podés comentar? ¿Cómo van a encarar ese desafío en la gestión?

Ahí un poco comentarte las carreras de ingeniería, así como las carreras de contador, de abogacía, son carreras de interés público, es decir, pertenecen al artículo 43 con lo cual necesariamente esas carreras necesitan lo que es la etapa previa que es la acreditación. En el caso particular de ingeniería, a través del Confedi que mañana comienza su 70 asamblea, todos los decanos de la facultades de todo el país tanto de gestión pública como de gestión privada se reúnen dos veces al año a discutir los  temas. En ese sentido el Confedi siempre ha sido un impulsor de muchísimas políticas, en particular en los últimos años empezamos a trabajar en la nueva redacción de los planes de estudios con vistas a una nueva convocatoria de acreditación. Estas etapas de acreditación nosotros tenemos que esperar a que la coneau nos convoque y en ese marco se presentan las carreras.

La particularidad de ingeniería es que las resoluciones ministeriales de estándares ya están dictaminadas, con lo cual muchas de las facultades del país están trabajando en las propuestas de nuevos planes de estudios. En nuestro caso particular los departamentos de carrera son los que están trabajando y en ese sentido también se están impulsando algunas trayectoria que nos permitan hacer titulaciones intermedias y es lo que se conoce con el nombre de carreras de pregrado o en el caso particular de nuestra universidad, las tecnicaturas que tiene económicas, la tecnicatura que acaba de sacar la facultad de ciencias agrarias. En ese sentido hay un impulso a nivel nacional de carreras más cortas.

—¿Creen que esta reforma de los planes de estudio van a impulsar una fuerza mayor en lo que hace a la extensión o a las actividades pre profesionales en el territorio?

Por un lado, las prácticas profesionales supervisadas son un requisito obligatorio para las carreras de ingeniería de grado. Sí es real que cuando uno plantea un plan de estudios de una carrera de pregrado necesariamente tiene que vincularse más con el medio. En ese sentido estimamos que todo lo que serían las actividades de extensión hay que hacer un esfuerzo por incluirlas dentro de los planes de estudio. Es un gran desafío incluir en la curricula aquellas actividades que están realizando nuestros estudiantes.

—¿En ingeniería imaginan mucho menos la posibilidad del desarrollo virtual por el tipo de actividades de laboratorio de las carreras? ¿Cómo piensan que se pueden recuperar a partir del año próximo?

En la facultad de ingeniería el año pasado ya se me comenzó a trabajar con pequeñas actividades que estaban asociadas a los trabajos prácticos de laboratorio y el secretario académico ha trabajado fuertemente en ese sentido. Después tuvimos un comienzo con cierta presencialidad, siempre asociado a aquellas actividades que necesitaban de la presencia de los estudiantes con los aforos y con todos los protocolos. Y en este momento estamos con actividades que pueden ser practicas de laboratorio, exámenes que se dan no solamente desde lo virtual, pero también clases de consulta. Es decir, que esta gama en la facultad de ingeniera se están dando.

— ¿El 2022 es  con mayor presencialidad? ¿Cómo va a ser la cuestión de la infraestructura?

En principio nosotros estimamos que el 2022 es mayor presencialidad, nosotros estamos en ese orden, aumentando la presencialidad de manera gradual. Después hay algo que es importante y es que el esfuerzo que han hecho tanto los estudiantes como los docentes en todo el material que se ha generado en la virtualidad es muy importante, con lo cual hay que ver cómo convivimos con todo este trabajo y que ese trabajo no quede en un lugar de depósito. Me parece que el esfuerzo es pensarnos en un nuevo contexto, de una presencialidad distinta a la que tuvimos en marzo del 2020, utilizando todos aquellos recursos que tenemos hoy.

Y en infraestructura la facultad está trabajando en un plan de obras muy importante, se están recuperando aulas por una cuestión que tuvo que ver con la mudanza del instituto y además  hay ya aprobado un plan de obras que incluye dos aulas muy grandes, junto con el ascensor que es un viejo anhelo que tenemos en la facultad. Así que creo que con todo eso vamos a tener una presencialidad bastante más lograda en el 2022.

—¿A cuántos estudiantes estarían recibiendo para el 2022?

Los números de la universidad han crecido, esto es una realidad en los últimos años, pero yo creo que el desafío es ahora no solamente consolidar ese número sino también consolidar la permanencia de los estudiantes. Este me parece que es el desafío que además va a tener cualquier secretario académico en el 2022, en esta situación de hibridez que se ha denominado últimamente a esta convivencia de lo presencial con lo virtual. Así que los números de ingeniería se mantienen estables, con tendencia al alza, pero también hay carreras que generan una suba como puede ser del caso del ingeniera en informática que es una carrera muy buscada y que tiene números bastante interesantes para consolidar.

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