Entrevistamos a Jaqueline Bellucci, delegada de UDOCBA, y Roberto Rodríguez, delegado de SUTEBA, para charlar sobre la situación actual de docentes en el Partido de General Pueyrredon.

— ¿Hay una posición conjunta en el SUTEBA para suspender las clases?

Roberto: Yo no pertenezco a la conducción de SUTEBA, en el espacio que yo participo somos un equipo independiente, opositores a la conducción de SUTEBA y en esta línea, nosotros venimos planteando la necesidad urgente de suspender la actividad principal. Nuestro gremio entendemos que viene a un paso demasiado lento, con planteos quizás demasiado duditativos para la firmeza que se necesita hoy porque en definitiva lo que está en juego son vidas. Y uno se pregunta ¿Cuánto muertos trazan el limite de lo que podemos superar?

—En el caso de la escuela N°33, hace un par de años atrás organizaron un frazadaso en función de las malas condiciones de infraestructura. ¿Es así?

Roberto: Si, tuvimos la triste situación de hacernos conocidos a nivel nacional a partir de que los chicos iban con frazadas a las escuelas porque teníamos más de la mitad de las aulas sin ventanas y a partir de distintos reclamos y acciones que se hicieron desde la escuela se logró concretar una obra bastante importante de remplazar todas las ventanas del establecimiento. En ese sentido lo que es las aberturas hoy para la ventilación y demás está garantizado.

— Durante el gobierno anterior uno de los planteos mas fuertes de los gremios era el maltrato a la labor docente. ¿Cambió esa realidad con el gobierno de Alberto Fernández?

Roberto: Yo creo la presión y la forma en la que se nos está empujando hoy a trabajar en las escuelas se puede considerar un maltrato. En la provincia de Buenos Aires, desde que se iniciaron las clases, ya fallecieron diez trabajadores, docentes y auxiliares.

Y más allá del trato o no a los docentes es mejor hacer un análisis de la educación virtual, en escuelas como la nuestra la virtualidad es una falacia porque nuestros chicos no tienen conectividad. Nosotros hicimos un esfuerzo muy grande par generar módulos, no hubo una planificación en todo el año de cómo impulsar y consolidar esta educación a distancia.

En una situación parecida nos encontramos encontramos hoy si llegamos a pasar a la virtualidad, no hubo entrega de elementos tecnológicos para nuestros alumnos ni conectividad, vamos a volver a una situación desesperante que lamentablemente muchas veces se utiliza para justificar la presencialidad.

— ¿Cuál creen que será la reacción de la comunidad escolar cuando se plantee una restricción a la presencialidad?

Jaqueline: Yo creo que las familias y toda la comunidad educativa va a entender la situación sanitaria y la preocupación que se está viviendo. Y que en realidad esto nos supera a todos, nosotros creemos que la escuela es el lugar ideal para los alumnos, pero no en este contexto.

Por eso creo que las familias nos van a acompañar porque hoy tratamos de dar seguridad en los contagios pero el virus avanza a paso gigantesco y de una manera que no lo podemos manejar. Tampoco avalamos la suspensión de todo el año, pero hay que probar dos o tres semanas y ver si pasa el contagio y volver a la presencialidad como venimos. Creo que hoy es el momento critico.

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